Serie de los CP 19 - Las Complicaciones de Yoongi

Capítulo 3

Jimin se puso la capucha de su sudadera, en un esfuerzo para ocultar su identidad. No sólo estaba en una zona que era conocida por la actividad de los Cuervos, también había un sinnúmero de otros personajes oscuros que trabajaban alrededor, tanto humanos como cambiaformas.

Aunque Jimin era capaz de manejarse en una pelea, no quería llamar la atención sobre sí mismo. Una de las primeras cosas que aprendió cuando era un fugitivo era que las preguntas atraían la atención, y la atención era igual a problemas.

Todavía no sabía por qué Gregor había insistido en reunirse en un bar de cambiaformas. Hubiera sido mucho más seguro para cubrirse hacerlo en su apartamento. Pero Gregor, como de costumbre, era un gilipollas, y había dicho que el último lugar donde quería estar era en la zona de comodidad de Jimin, lo que infiernos sea que significara eso.

Si Jimin no estuviera tan desesperado por compartir su propia información, le hubiera dicho al cambiaformas león que se fuera a la mierda. Pero, ahora que Xiumin estaba empezando a sospechar, iba a tener que tragarse su orgullo y pedirle ayuda a Gregor, una vez más. El único problema era que Jimin sabía que las probabilidades de que realmente eso ocurriera eran de un cincuenta por ciento en el mejor de los casos.

Cuando Jimin se acercó a la barra, hizo un análisis rápido de arriba a abajo de la calle para asegurarse de que nadie lo seguía. Por un lado, había un cambiaformas hiena que estaba tan borracho que en realidad se había orinado los pantalones. A juzgar por la gran mancha en los sucios vaqueros del tipo,

tampoco era un evento de una sola vez. El otro lado de la carretera no era mucho mejor, ya que se encontraban dos personas que estaban juguetonas. Por lo general, Jimin haría caso omiso, pero ambos eran Chacales, y esa raza tenía un apetito sexual particularmente cruel. El hombre y la mujer ya tenían varias marcas de mordeduras sangrando, además de que sus garras estaban fuera, y las utilizaban con regocijo sádico.

Jimin se estremeció, luego recordó que no debería ser tan crítico. Después de todo, como traidor y mentiroso, tenía sus propias bolsas de pecado que llevar a todas partes. Y maldita sea si no pesaban demasiado.

Tomando una respiración profunda para calmar sus nervios, se registró los bolsillos para asegurarse de que sus armas estaban todavía allí. Tranquilizado por el frío acero de su arma, abrió la puerta.

El humo denso se elevaba alrededor y el hedor lo golpeó como un ladrillo en la cara. Aunque los humanos habían prohibido fumar en lugares públicos, era obvio que los cambiaformas no estaban dispuestos a hacer lo mismo a corto plazo. Peor aún, no era tabaco normal, eran 'hojas del Cielo'. Una versión amplificada de la marihuana, que tenía un olor particularmente fétido.

El tigre de Jimin quería correr. No sólo fue el olor lo que le aguó los ojos, sino que ya presentía el peligro. Por desgracia, irse no era una opción. Así que entró y dejó que la puerta se cerrará detrás de él.

No tardó mucho tiempo en detectar a Gregor. Mientras que el hombre podía ser un león en su forma de animal, en el de ser humano se asemejaba a un gran gato gordo y atigrado que había estado en muchas peleas y salido con demasiadas cicatrices. Incluso le faltaba la punta de una oreja, el resultado de una pelea en un bar hacía algunos años.

Gregor nunca había sido un soldado, sobre todo porque odiaba a los demás, pero además porque se negaba a seguir las normas. En lugar de una camisa como de costumbre, llevaba un chaleco hecho de piel de cambiaformas y pantalones de cuero. Jimin no quería ni pensar en cómo habría conseguido el material para hacerlos.

El pelo del león estaba recogido en un montón de enredadas matas gruesas y retorcidas llenas de grasa. Aunque daba miedo en sí mismo, la característica más terrible era un tatuaje facial, un complejo entramado de remolinos negros y letras de la antigua lengua cambiaformas situados a ambos lados de su cuello y cara, que terminaban por encima de sus ojos oscuros.