Recuperando la libreta
Después de su pequeña plática, a la media hora Nilsa e hipo salieron de la cueva viendo como los dragones se iban llevando las ofrendas que habían dejado los Ladieyranos, al ver esto Nilsa avisó que ya tenía que irse, así que Hipo y Chimuelo la volvieron a acompañar, dejándola está vez cerca de la entrada de la aldea
Nulsa:Hipo... buena suerte -le deseo antes de caminar hacia su aldea.
Hipo suspiro y tras una señal él y su amigo regresaron a la cueva, pero antes de entrar el castaño suspiro una vez más y de miró en dirección a Berk, pensando y analizando
Hipo"Seguramente ahora todos están en el Gran salón" -fue el inicio de sus pensamientos imaginando todo- "La ronda de vigilancia empieza en una hora y en dos horas todos estarán durmiendo, si no recuerdo mal hoy le toca al papá de Patan vigilar, mañanas será el de Astrid y luego el de los gemelos" -analizó las posibilidades y suspiro- debo recuperar todo hoy -decreto decidido y miró Chimuelo, pero con cautela comenzó a hablarle- sé que no quieres, ni debes volver así que alguien más me puede llevar -sugirió pero el furia nocturna dio un bufido de negación- bien en ese caso el resto deben esperarnos aquí -acepto y miró a los otros dragones- si vamos todos nos atraparán -les indicó a los dragones y estos pareciendo comprender, dieron gruñidos de aceptación, algo que tranquilizo al castaño- muy bien vámonos.
Sin más humano y dragon aprovecharon la oscuridad de la noche y emprendieron vuelo, siendo vistos por la joven semi albina desde uno de los miradores en las montañas.
Nilsa:Ten cuidado hipo, tú igual chimuelo -susurro para evitar que alguien la escuchara- vuelvan con bien y que la diosa Eyra les haga volver con buena salud -terminó de desear mientras cerraba sus ojos.
-Nilsa hija ¿Qué haces aquí? -preguntó la voz de un hombre, al voltear vio al dueño de la voz, era un hombre de piel blanca y cabello rubio, ojos castaño claro, vistiendo un traje de piel negra con hombreras y un protector de pecho de hierro, portaba una espada y colgado en su hombro un carcaj de flechas con su arco.
Nilsa:Papá venía a darte esto, lo dejaste en casa -le respondió dándole una canasta de comida- y ya que hando por aquí aprovecho para decirte que prepararé tu comida favorita, así cuando llegues mañana de tus rondas comeremis a gusto -termina de decir sonriendo
—Gracias mi pequeña, por organizar el entrenamiento de los nuevos se me olvidó -dijo tomando la canasta con su mano derecha—mi niña ¿estás segura de no querer unirte a los demás en los entrenamientos? -le pregunto viéndola con preocupación.
Nilsa:Lo estoy papá -dijo intentando mostrarse tranquila y alegre, más al ver la expresión falsa en ella su padre suspiro con pesar.
—Si es tu decisión la respetaré mi niña -le respondió sonriéndole con ternura- al igual sabes que si quieres te puedo entrenar en casa.
Nilsa:Gracias por comprender papá -le agradeció ahora sonriendo de forma genuina- y déjame pensarlo -agrego considerando aceptar la idea de su padre.
—Eirik -se escucho el llamado de otra voz masculina, haciendo que padre e hija voltearan, viendo a un guardia acercarse, vistiendo la misma armadura que el rubio solo que el cuero de su ropa era en tonos marrón oscuro- perdón... pero el entrenamiento va a reanudarse y Ebinar quiere verte -terminó de decir sin atreverse a hacer contacto visual con Nilsa.
Eirik:Iré enseguida -dijo con frialdad al ver cómo se comportaba por la presencia de su hija, el otro hombre solo hizo una señal con la cabeza y se fue- debo irme -dijo ahora viendo a su hija con dulzura - ve a casa, con mucho cuidado- le pidió sabiendo como actuaban todos a espaldas de su hija y lo que podían hacer cuando está estaba sola- y si alguien te molesta...
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Tribu y Clan ¡Mi verdadero hogar! (Hipo x Nilsa)
Science-FictionDurante mucho tiempo sobre el meridiano de la tristeza a 9 grados al sur de muere de frío, se encontraba una muy antigua isla de dónde por casi más de 7 generaciones, habían nacido líderes Vikingos, guerreros feroces, necios y orgullosos, dándole el...