Tribu y Clan ¡Mi verdadero hogar! (Hipo x Nilsa)

Capitulo 9

Se avecinan los problemas

A tres días desde que Hipo y Eirik se conocieron, el castaño iba recuperando fuerza y a su vez había recibido la triste noticia de su pierna, si bien al principio fue un shock para él, el apoyo de Nilsa y a Eirik le dieron en ese momento lo ayudó a soportarlo y lentamente asimilarlo, lo que le hizo pensar que si Chimuelo en algún momento habría pasado por ese tipo de sentimiento después de haber perdido parte de su cola por su culpa, con ese pensamiento ahora se sentía más unido a su mejor amigo el cual según Nilsa quería verlo y siempre debía vigilarlo para que no se escapara y arriesgara a ir a la aldea.

Hipo tras escucharla pregunta si podría ir siquiera a visitarlo algún día de esos Eirik le dijo que eso lo decidiría la curandera ya que era la que estaba al pendiente de su salud y progreso.
Ese día para su alegría y alivio la curandera Olga fue a verlo con el jefe de la aldea Ebinar.

Ebinar:Mucho gusto joven, Eirik ya me habló de ti -dijo evitando decir el nombre del chico frente a la muy atenta curandera- soy Ebinar Ottum líder de La Isla Ladieyra.

Hipo:Mucho gusto y gracias por haberme ayudado -dice con respeto y notando que el hombre pelinegro no quería dar información de dónde provenía o alguna pista de ello, lo cual agradeció en silencio.

Olga:Bueno jovencito no presentas problemas, secuelas o dolores -le decía con una expresión de mucha seriedad e Hipo creyó que parecía buscar algo malo en él, algo que lo confundió un poco- bueno tal vez solo por descartar... si me permitieras hacer una limpia...

Ebinar:Olga -le llamó en advertencia- creí que ya había advertido que no se volviera a hacer esos tipo de comentarios -le reprendió e Hipo intuyó de qué podría estar hablando- comportate con nuestro invitado.

Olga:Yo solo lo decía para descartar cualquier cosa señor -se excusó cohibida e irritada.

Hipo:No hay necesidad -opino antes de que pasara algo, al menos eso creyó al ver la mirada del padre de Nilsa- estoy bien -aseguró para irritación de la mujer.

Olga:Pero muchacho -quiso replicar ya que deseaba encontrar algo que respaldara su creencia de que Nilsa era una bruja o podría tener algo que ver en un malestar en el muchacho.

Hipo:No, gracias pero no es necesario -le respondió un poco más serio dando a su insistencia.

Eirik:Basta ya escuchó al niño señora -respondió cortante- ya dio su informe, el chico puede salir a caminar y no presenta nada malo así que por favor salga de mi casa.

La mujer pelinegra tomó sus cosas y salió de la casa molesta no podría creer que Eirik y Ebinar defendieran tanto a esa chiquilla anormal como ella le llamaba, ella creía ciegamente por las tradiciones de su familia que aquellos que nacían con el cabello blanco, un cabello un cabello anormal que solo podían ser de aquellos seres que iban en contra de los dioses, que entregaban su humanidad para poder permanecer jóvenes y aparentar ser buenos pero todo el mundo sabía que el cabello se volvía blanco solo si te volvía sabio y viejo con el tiempo.
Además el que alguien tuviera la abominación de ojos diferentes como los de esa chiquilla desde el nacimiento solo le hacía reafirmar su creencia de que Nilsa no era alguien confiable ni humana, solo un demonio o una bruja podía tener esa clase de ojos, mientras caminaba escucha unas voces susurrar detrás de una casa al voltear vio a tres mujeres hablar entre ellas.

-Te digo que esa niña... sabes de quién hablo de la bruja -susurraba y las otras dos la miraron muy nerviosas- la e visto salir más seguido al bosque y siempre después de que mi hija y sus amigos vayan al río -se preocupada.

-¿Creen que vaya al río a hacer algo? -les preguntó la segunda asustada.

-Lo más seguro, le he visto regresar tarde y un día salió pero cuando regresó fue bajando desde el mirador -dice escandalizada la tercera- la vi desde mi puesto de frutas.