Obedéceme [MewGulf] Omegaverse

72: Intercambio

Omnisciente

Luego de aquella incómoda plática, transmitida a nivel nacional, la periodista no preguntó más sobre la vida íntima del magnate, su interés había viajado sobre sus nuevos tratos comerciales de los cuales solamente una de sus incógnitas fue contestada. Al concluir la última oración del alfa pudo dar por finalizado aquella entrevista.

–¡Gracias señor Suppasit! –exclamó contenta.

–Mm a ustedes –con un rostro relajado pasó a lado de la reportera y se marchó del estudio hasta ir a la parte de los cubículos.

Dentro del cuarto estaba Zee a un lado del espejo sujetando entre sus dedos su tablet, al verse un rostro amargo apareció, sus cejas rectas elevadas con la frente arrugada y el labio fruncido, Mew había presentido aquella mirada pero más allá de preguntar se quedó en silencio frente suyo esperando a que dijera las primeras palabras.

–¿Qué fue eso? Acaso es una broma.

–¿Te refieres a lo que dije? Acaso, ¿hay algún problema?

–Admito que yo acepte que Kanawut ingresara a tu habitación porque pensé que luego te tendría miedo y tambíen que te odiaría por lastimarlo; pero en qué momento cambió todo. ¿Acaso te gusta, él?

–Sugiero que no te metas.

–¡Mew! –exclamó molestó– sé que no es de mi incumbencia pero oír que cancelaste toda relación con el joven Jung-Su no me tomó por sorpresa pero saber que es por ese omega a sobrepasado lo coherente, estás conciente de lo que haces, él no es igual a tí nadie lo aceptará.

–Zee, eres mi secretario comportate como uno, mis decisiones no te tienen que inquietar porque es algo que no te va a afectar.

–Entiende... ese omega no te dará ningún beneficio, pensar que podría estar en estado me pone tan nervioso ya que arruinará tu imágen, tu trabajo, no es más que un sumiso que abandonarás luego.

–¡Detente! No continúes, harás que me enoje contigo –dijo furioso.

–¡Hice que vinieras aquí para arreglar tu imágen, hacer que la mayoría no te malinterpretara pero confirmar a cientos de televidentes que te gusta ese chico hace que todo lo que hice se fuera a la mierda!

–Te importa tanto, ¿por qué?

–No tiene nada es un simple estudiante, entiéndeme, sé muy bien que no lo llevarás a Corea, no planeas casarte con él y menos formar una familia. Hay un montón de omegas que puedes escoger, acaso hay algo especial en Kanawut, solo es tu juguete.

Mew totalmente enfurecido se acercó veloz y tomó por sorpresa al alfa del cuello, ambos cuerpos se desplomaron contra la pared retumbando el lugar, sus dedos se aferraban al largo y ancho cuello mostrando dureza y fuerza sin tener intención de soltar, Zee quiso apartarlo mas no pudo y solamente tuvo que observar intentando respirar.

–Gulf vale más que cualquier omega en el mundo.Es verdad que él era mi juguete pero ahora es diferente y no voy a permitir que lo denigres, tú no eres más que él. Yo soy el que tiene la última palabra y si digo que es mi omega, porque lo es, haré que todos lo vean así, nadie incluído tú podrá tratarlo de menos porque una ofensa hacia él será una ofensa hacia mí. –Sin más que decir Mew dejó libre el cuello del alfa haciendo que él pudiera respirar y ganar fuerzas, ambos se miraron mutuamente y guardando sus comentarios el pelirrojo asintió en silencio bajando su cabeza.

Al salir del cuarto habían tres personajes interesados en lo que ocurría dentro, Mew no dijo nada y caminó por el costado hasta desaparecer del pasillo. Ambos guardias al verlo solo, con un rostro molesto, no dijeron nada y siguieron el camino para la mansión, Mew tenía una mano reposada en su rostro por el sol que atravesaba la ventanilla, sentía un fuerte cosquilleo en su pecho, una sensación nueva, diferente a una excitación simplemente era como si dentro suyo hubiera un baile alegre que erizaba su piel.