Capítulo 4

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Realmente lo estás haciendo mal —lo criticó Minki mientras negaba.

Wooyoung miró a su amigo. —Bueno, discúlpame, pero no soy un súper caliente pistolero gato como tú. Sólo soy un pequeño culo de araña que tiene la suerte de no tropezar con sus propios y jodidos pies mientras simplemente camina a través de la sala de entrenamiento.

Kun dejó escapar un suspiro de exasperación mientras reajustaba el agarre de Wooyoung en el rifle. —Tienes que darte más crédito.

—Está bien, soy un pequeño culo de araña, que tiene una personalidad increíble, pero no puede caminar por la habitación sin caerse.

—Supongo que eso es un poco mejor —se quejó Kun.

—He oído que ayer fuiste de compras. —Minki le dio una sonrisa maliciosa.

—No tenía elección, desde que llegué aquí he tenido el uniforme puesto casi todo el tiempo.

—Sólo tienes que usar uniforme durante el entrenamiento —señaló Kun.

—¿Qué hago todo el tiempo?

Cuando una mirada herida parpadeó en el rostro de Kun, Wooyoung se sintió como un idiota de primera clase. —Lo siento. Ya sé que sólo lo estás haciendo para ayudarme, pero estoy empezando a pensar que me desespero cuando se trata de este tipo de cosas.

—Tal vez sea porque el arma es más grande que tú —cortó una voz.

—San —jadeó Wooyoung.

Trató de dar la vuelta demasiado rápido y casi tropezó con el arma. La única razón por la que recuperó el equilibrio fue que San se acercó y lo agarró suavemente por el brazo. Su toque dejó una sensación cálida y agradable que hizo que chispas de deseo atravesaran su cuerpo.

—Gracias —dijo Wooyoung, el rubor en su cara.

¡Maldita sea! Ahí estaba el sonrojo de nuevo. Probablemente San pensaría que era una idiota que no podía mantener sus emociones bajo control.

San tomó el rifle de Wooyoung y se lo dio a Minki, antes de poner una sonrisa que hizo que los dedos de los pies de Wooyoung se curvaran. —Está bien. Es posible que quieras empezar con algo más pequeño.

—Quiere, pero ninguna de esas armas sirve para él — embistió Minki.

—Tal vez es sólo porque no se le ha dado la adecuada — San casi ronroneó, como si fuera un cambiaformas felino.

Otra oleada de deseo pasó por Wooyoung, y a pesar de estar muy cansado, su cuerpo empezó a reaccionar. Dejó escapar un gemido de mortificación mientras se preguntaba si su erección era muy obvia y todo el mundo podía verla. Por primera vez, se encontró deseando sus viejas ropas holgadas.

San sacó su espada corta de la correa y se la entregó a Wooyoung. —Prueba el tamaño de esta.

Aturdido, Wooyoung se quedó por un momento asombrado con la hoja. —Tú la amas. No creo que ni siquiera Hyunjin la haya tocado.

—Tú me gustas más que Hyunjin —San bromeó.

—¿Acabas de hacer una broma? —preguntó Kun, sus ojos cada vez más abiertos.

—Incluso ha puesto una sonrisa normal —añadió Minki.

—¿Qué hay de malo en la forma en la que sonríe normalmente? —Wooyoung salió rápidamente en defensa de San.

—Por lo general le hace parecerse a Xiumin, con una pizca de Donghyun —dijo Minki.

Wooyoung pudo ver que eso tenía sentido, pero sólo porque Xiumin y Donghyun eran tan incomprendidos como lo era San. Echándole un vistazo, se dio cuenta que el halcón miraba aburrido el intercambio.

Serie de los CP 20 - Cuando San Fue Mordido por la ArañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora