Serie de los CP 20 - Cuando San Fue Mordido por la Araña

Capítulo 10

Wooyoung se acurrucó más cerca de un costado de San mientras bebía del olor de su pareja. «A salvo... regresó a salvo. Gracias a los Dioses que miraron por nosotros». Si hubiera podido, Wooyoung se habría subido al regazo de San, y las cosas habrían sido perfectas. Pero, incluso él sabía que no era la mejor cosa que hacer en medio de una reunión con el líder de la coalición.

—Veo que te cambiaste de ropa —señaló Yunho cuando entró.

En realidad, tanto San como Wooyoung tuvieron que cambiarse, ya que Wooyoung se había quedado cubierto de sangre cuando abrazó a San al volver a casa. No es que le importara, ellos habían encontrado unas cuantas maneras diferentes y divertidas de limpiarse.

—Sí, Xiumin nos dijo que no te gustaba que nos presentáramos cubiertos de la sangre del trabajo —dijo San.

Wooyoung reprimió una risa. Con toda la suavidad que veía en San, el halcón todavía tenía algunas espinas. Una de ellas era que no le importaba si estaba cubierto de sangre o no. Era parte de su trabajo de ser un asesino.

—¿Oí que la hermana de Jimin apareció y ayudó? — intervino Wooyoung.

Yunho se dejó caer pesadamente en su exuberante silla de oficina. —Hicieron más que eso. Nos salvaron la vida.

—Entonces, ¿van a unirse a la coalición? —preguntó Wooyoung, preguntándose cómo diablos se las arreglarían para que cupiera más gente en su grupo ya saturado.

—Se ofreció, pero he insistido en que sigua siendo el alfa de su propia coalición. No sólo es una gran líder, sino que necesitamos algunos ojos en el norte. El lío con las Arañas lo ha demostrado.

—¿Jimin se irá con ella? —preguntó Wooyoung.

Esperaba que no. Jimin era uno de los pocos a los que realmente podía llamar amigo.

Yunho negó. —Yoongi todavía tiene mucho trabajo que hacer aquí, y Jimin no quiere dejar a su pareja. Pero Seohyun estará lo suficientemente cerca para visitarlo tantas veces como quiera.

—Siento mucho que todos vosotros estuvierais a punto de morir por mi causa —Wooyoung se mordió el labio inferior.

—Ni se te ocurra pensar de esa manera. Mientras estábamos allí, encontramos a tres de nuestros Felinos perdidos. Parece que las Arañas iban a vender a los pobres inocentes a los Cuervos. Por lo tanto, solo porque nos diste la ubicación y el diseño del Nido, fuimos capaces de salvarlos a tiempo. Ellos acaban de reunirse con sus familias.

Wooyoung sonrió y agachó la cabeza. Le calentaba saber que en realidad había sido capaz de marcar la diferencia, por una vez. —¿De verdad destruisteis el Nido?

—Sí, lo hicimos. Además, nos aseguramos de enviar un mensaje muy, muy fuerte. Nadie te molestará más, Wooyoung. Ahora estás a salvo... bueno, excepto de los Cuervos, las Serpientes, los Chacales y los cazadores humanos.

Ninguno de esos otros peligros le importaba a Wooyoung. Dejó escapar un profundo suspiro, estaba a salvo, y ya nunca tendría que ocultar quién era ni preocuparse de perder a San de nuevo. En lo que a él concernía, en la vida no había nada mejor que eso.

—A salvo —susurró Wooyoung cuando puso su cabeza en el hombro de San.

San le acarició el pelo, entonces respondió: —Sí, estás a salvo, y nada se interpondrá entre nosotros otra vez.

A Wooyoung le gustaba como sonaba eso. Por primera vez, se sintió feliz y amado. ¿Qué más podría querer una pequeña araña?

FIN

Adaptación de la Serie de los Cambiaformas Perdidos de Stephani Hecht

Créditos de traducción y edición: Lex, Gaby y Lou