Alden.
El lugar era asqueroso, toda una pocilga y mugre, oloroso a sangre. Lugar perfecto donde merecían estar cada una de las personas que traicionaban mi palabra.
Eso merecían, la mugre y luego su muerte.
Malditas ratas.
Los cuerpo inerte de los que antes eran mis hombres terminaron mutilados por actuar de tal manera hacia mi; les di techo, comida, seguridad, dinero. Todo aquello que ellos me dieran a cambio de su lealtad yo se los devolvería el triple, pero no, decidieron actuar de tal manera hacia mi persona, traicionando mi confianza en el proceso.
Claro está que no confio en casi nadie pero al menos puedes llegar a ser agradecido con todo aquello que te dió de comer como yo lo hice con cada uno de estos ineptos.
Más malagradecido no podían ser.
—Lo siento señor —lloriqueo el sangriento hombre que está de rodillas, que lleva horas de tortura por su traición, ya que él fue el cabecilla de toda esta estupidez—. Le juro que jamás lo quise traicionar.
Enarque una de mis cejas.
—¿Entonces por qué? —pregunte chasqueando la lengua—. ¿Cuál era la necesidad de traicionar me y hacer todo aquello que repudió y está prohibido?
Pobre cínico.
—Mi familia.
Las seres humanos si que son detestables, son tan cínicos que en su último intento de desesperación ponen a su familia como último recurso de misericordia. Detesto la mayor parte del tiempo a las personas pero esas en especial me repugnan a más no poder.
Y es por eso mismo que este ser humano repugnante acaba de cavar su propia tumba.
¿Por que simplemente no aceptan su culpa y no meten a terceras personas en su mierda? Aunque claro, sino les importo traicionar al Don de todo Italia sabiendo las consecuencias de sus actos ahora les importaran sus familiares.
Solo les importa el poder.
El pretexto que siempre usan es la familia, queriendo cubrir su mierda. Es como tapar un dedo con el sol, imposible. Ocultar la realidad del presente es la crueldad de los seres humanos hoy en día. Es detestable.
Aunque claro.
No soy Dios para decidir quién vivi y quién muere pero por personas así no me importaría creerme el mismo diablo.
No siempre podrás decidir que hacer con tanta basura así que solo queda quemar la. Quemar la hasta ver el fuerte juego arder.
Nadie, absolutamente nadie me roba en mi cara, pensaban que con amenazar al contador no me daría cuando que faltaba dinero. Pero no solo hicieron eso, también vendían niñas como si fueran alguna clase de mercancía, ¿que clase de enfermos son? Podré ser lo que sea pero jamás, para decir nunca haría tal cosa, de solo pensarlo me dan ganas de vomitar.
Tengo hijos y de solo imaginar el dolor que pudieron llegar a pasar esas niñas me hace pensar en ellos. Yo realmente no podría soportarlo.
Sería mi tormento.
—No metas a tu familia en tu propia mierda, eso es desagradable viniendo de ti y me hace sentir asqueado de ti —enfatizó más las últimas palabras.
Sollozo con más fuerza al mirarle.
—¿Sabes en que te convierte eso?—sollozo—. Claro que lo sabes. ¿Como puedes ser tan mierda?
—Se que está mal pero... Pero solo quise darle mejor comodidad a mi familia —dijo entre mocos. Me incline a su altura quedando cara a cara.
—Sobre su dolor —mi voz fue seca.
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Cruel Perdición #1 [Borrador]
Romance«El miedo es la mayor fortaleza del poder» 🐦 Portada creada por @Arleit_Wiss Una vez sea terminada será editada y corregida.