Cruel Perdición #1 [Borrador]

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Cristmar-07
Muchas gracias personita hermosa por darme esas palabras tan lindas que tanto necesitaba escuchar en su momento (estaba escribiendo el cap cuando me llegó tú msj) tqm<3

Alden.

No soy una persona que se caracteriza de muchas virtudes a la hora de razonar pero la paciencia es una de ellas, realmente debo de ser paciente cuando se trata de mis hijos. Únicamente con ellos, no con ningún otro bastardo ajeno a mi.

Podré ser todo aquello que la gente denomina "una persona sin corazón" y si, puede que si. No me avergüenzo en lo absoluto de lo que soy y de lo que he echo en lo largo de los años para conseguir estar donde debo estar debido a mi arduo trabajo que empaña mis manos de sangre.

La ingenuidad no es parte de este mundo y por obvias razones ya hace tiempo que deje de serlo.

En este lado de la inhumanidad reina el rojo carmesí. Los monstruos rotos no nacen rotos por si solos, se rompen con el tiempo. Se hace. Se vive y te destruye.

A veces, por decir siempre. La crueldad de las situaciones que sobrellevo al día me ayudan con el estrés sobre mis hombros, es glorioso disfrutar del dolor ajeno y más sí eres tú el que infunda tal sufrimiento. El hombre sádico en mi interior lo disfruta. Como también me di cuenta que estar en lo más bajo y estar prácticamente nadando en la miseria había sido mi vela para sobrevivir.

Las traiciones te destruyen, pero en ti está hasta donde puedes llegar a aprender de tal experiencia, o usarla a tu favor o dejar que te destruya. La familia lo es todo. Es a la única a la cual por más desastrosa y rota que este se le debe guardar lealtad hasta la muerte. Un Di Marco es leal, fuerte y sangriento con grietas inquebrantables ante sus enemigos.

Y no puedo creer; que yo. Un maldito mafioso de treinta dos años dejará que una niña de cuatro años dominara su reino y peor aun, exigiendo me en contra de mi voluntad de sueño jugar a las muñecas con ella a tan solo seis de la mañana solo porque la niña no tenía sueño y no tenía intenciones de hacerlo ya que es una madrugadora muy irritante en las mañanas si no se hace lo que ella pide. Eso me pasaba por mimarla demasiado.

No. Lo. Puedo. Creer.

Si alguno de mis hombres se atrevía a reír en este preciso instante sería hombre muerto.

—Papi —su cabellera rubia cubría sus mejillas regordetas—. Rudy dice que eres muy brusco.

—Eso dijo la tal Ruby —mire al estúpido peluche de oso que se hacia llamar Ruby en el regazo de Antonella—. ¿Y eso por qué?

—Porque dice que el trajecito que elegiste para papá papa es muy chico —mire con resentimiento el pequeño traje entre mis callosas manos, hice mi mayor esfuerzo por elegir el atuendo correcto para papá papa—. También dice que eres cero fashionista para la moda.

Mi mandíbula sufrió un tic.

Quise rociar su estúpida cabeza de oso con ácido pero en cambio—en vez de hacerlo, ganas no faltaron—solo mire con odio puro sus ojos negros de botón. Claro que podía arrancar su cabeza y comprar un nuevo peluche pero sabía con certeza que si hacia tal cosa me ganaría el odio de Antonella, entonces, pensado con cabeza fría respire por la boca. Ja, cero fashionista.

Debía respirar.

Hable entre dientes: —Creo que la cero fashionista es ella. Aparte de que mi atuendo elegido para papá papa es increíble.