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Al fin, luego de estar toda la mañana intentando renovar su pasaporte, consiguió que alguien pueda llevar a cabo este trámite. Sus tíos habían reiterado la oferta de ir a estudiar lejos de casa y, con insistencia de sus padres, dijo finalmente que sí. Le contó a Jeno su plan de vida a partir del siguiente año y, contrario a cómo pensó que sería su reacción, se emocionó y comenzó a darle consejos sobre vivir solo y sin sus padres. Aún no sabe como terminará todo lo que están construyendo juntos, como le explicará que ya no pueden estar así, amándose. Lucha internamente todos los días, pensando en como y cuando será el momento adecuado para decidir el término de su relación.

-Hola, Ren Hyung.- Su madre lo acompañó hasta cierta hora, pero su agenda no le permitía tomarse demasiado tiempo fuera del trabajo, así que para no estar solo, llamó a sus amigos; Hyuck estaba en una peluquería y Jaemin trabajaba. Es heredero de una cadena de restaurantes y, debido a que su madre envejece y los achaques de la edad le caen encima, ha decidido que ocupará su lugar antes de lo previsto. Así que solo Jisung estaba disponible, por eso están almorzando juntos en un bonito restaurante.

-Entonces decidí ponerme la camisa azul que Jaem me prestó, porque contrastaba con el traje gris. Creo que me estoy acostumbrado a la vida formal.- Renjun rió al recordar lo mucho que Jisung odiaba los trajes formales cuando se conocieron y lo difícil que era para él admitir que sus padres eran un tanto famosos. Él no quería serlo. Pero la constante insistencia de parte de su familia, al ser uno de los dos hombres jóvenes en el árbol genealógico, era grande y con buenas intenciones. Si por el fuera, dejaría que su primo diera la cara en las noticias, pero tiene solo cinco años y una pequeña dificultad para hablar claramente. Renjun lo anima seguidamente a aceptar su deber, el cual no es gravoso, pero le genera un poco de presión. -El viernes tengo que ir a una cena con la familia de alguien que conozco... no estaré como un ratón asustado, creo que será ameno.

-Oh ¿es así? Cuéntame de quien se trata ¿lo conocemos?. -Renjun entrelazó sus manos luego de limpiarse la boca y enderezó su espalda prestandole más atención si era posible. Le generaba orgullo ver lo mucho que confiaba Jisung en el como para hablar tan despreocupadamente como ahora, que tomaba un sorbo de agua, pero tenía el cabello algo desordenado por lo mucho que pasaba sus dedos por la hebras castañas y no repiqueteaba el talón como las primeras veces que hablaron a solas.

-Hmm...- Tragó con calma su agua y luego limpió su comisura, mientras asentía en señal de afirmación. - Es ChenLe, no se si recuerdes, pero lo conocimos en la última fiesta de Nana.

-El chino... bueno, había otro chino, pero hablé un poco más con ChenLe. No sabía que venía de una familia poderosa.- Dijo asintiendo pensativo. No se mostraba ostentoso ni altivo, de hecho fue amable y bastante simpático cuando se enteraron que venían de pueblos vecinos y que tenían la misma edad. Lo que sí le agradó fue que Jisung siga hablando con él, le alegra que haga amigos individualmente.

-Ni yo. Hace unos días me lo dijo, pero es agradable, nos conectamos mucho para jugar en línea y es muy astuto.- Comenzó a contar emocionado; enserio le impresionaba lo bueno que era ChenLe con juegos que hasta aprendía a manejar en el momento. - No creo haber perdido nunca estando en equipo con él.

-Eso es genial Ji... Sé escucha como un chico adorable.- Sonrió y se llevó uno de los últimos bocados de forma limpia. - Opino que deben verse bien juntos. -Las mejillas de Jisung se convirtieron en tomates y bajó la mirada, sin saber como actuar ante aquel comentario. Renjun lo notó más tarde, cuando vio la mirada baja del menor. -¡No me refiero a una pareja amorosa! S-solo digo que hacen un... muy buen equipo y-y que, oh Ji, no se que le pasa a mi bocota. - Dijo apenado, enserio no quería hacerlo sentir incómodo, no supo como formular aquel comentario. - Lo siento, n-no sé como se me ocurrió...-

Injun!!!  ·NoRen· Donde viven las historias. Descúbrelo ahora