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6 de junio 2023

Solo han pasado tres días desde que volvio Elliot, tres días desde el beso...

Ese beso me ha perseguido todo el rato, en el trabajo, en la hora de la comida y en mis sueños.

Quiero hablar con él sobre ello, pero no tengo el coraje. Me ha visitado y me ha traído chocolates para disculparse, pero cada vez que lo veo, me da tal ataque de nervios, que le cierro la puerta en la cara.

- Dafne - me dí la vuelta y allí estaba Cornelia, es otra directora de cine. La conocí justo cuando empecé la carrera de cine y ella me ofreció su ayuda.

- ¡Cornelia! ¿Como has estado? - la miré, noté que estaba pálida, tenía ojeras y se había puesto la camiseta al revés.

- Mal, los niños me están volviendo loca. -  cogió aire y luego siguió -. Mi marido trabaja de noche y es una mierda, me quedo yo sola con la pequeña y el mayor - se sentó en la silla que estaba a mi lado y se estiró.

- Avisame cuando necesites ayuda que tengo todo el tiempo del mundo - me apoyé en el respaldo y la miré.

- ¿Ya has acabado la película? - me miró sorprendida a lo que yo asenti con la cabeza en respuesta -. ¡Un récord! 4 meses por hacerlo. - me sonrojé por el elogio, la miré por un momento y luego me acerqué a ella.

- Vamos, sabes que tus películas son las mejores. - me miró con cara de pocos amigos y luego me sonrió.

- Sabes que eso no es verdad - se levantó y me puso una manos en mis hombros - Las tuyas son las mejores. Mis pelis no son lo mismo desde que tengo críos - salimos del estudio y nos dirigimos hacia la cafetería.

Abri la puerta he hice una reverencia para que pasará Cornelia, ella se río y paso. Hiba a cerrar la puerta cuando oigo una voz.

- A nosotros no nos sostienes la puerta - poco a poco me di la vuelta, allí está el, pero no estaba solo, estaba acompañado con una chica.

- Pues no, tienes manos para abrirlo solito - cerré la puerta, de reojo vi que la chica se reía y le decía algo en bajito, el se sonrojo y le dio un golpe en el hombro.

Fui hacia Cornelia y me sente en la mesa, ella me sonrió y luego pedimos.
- ¿Quien es ese chico que no para de mirarte? - yo confundida me gire y allí lo vi, mirandome. Hicimos contacto visual y me gire de nuevo.

Cornelia ya me estaba mirando con una cara.
- ¿Es el? ¿Es el de tu peli?- asenti. Sentí mis mejillas arder y no pude evitar taparme la cara con las manos.

Sentí la mesa moverse, quite mis manos de la cara y mire, nuestros cafes ya estaban listos. Pero faltaba algo, mire hacia delante y valla sorpresa, no estaba Cornelia.

Me gire y allí estaba ella, hablando con Elliot y esa chica. Me levante y fui corriendo hacia ella. Me apoye en ella y sonreí como una tonta.

- Holaaaa... - intente poner una de mis mejores sonrisas, Elliot me mira divertido y la chica. La chica me está sonriendo. No está nerviosa ni celosa ni nada por el estilo. Será una de esas novias que no se ponen celosas al instante.

- Justo estabamos hablando de ti - dijo divertida Cornelia. La chica quería decir algo pero Elliot la interrumpió.

- Le estaba contando a tu amiga como me estas evitando estos días - no se si es una burla o no, pero me molesto.

- Ooooh, que guay. Pero creo que no le interesa lo que tu opinas - force una sonrisa y luego cogí a Cornelia y la lleve a nuestra mesa.

- Tia, pero que te pasa? - le dige a Cornelia, ella me miro tímida pero luego me dio una sonrisa divertida.

- Vamos, que no es para tanto, solo quería conocerle - tome un largo sorbo a mi café y luego la miré muy seria.

- Tomemos los cafés y nos vamos de aquí - ella no se quejó, acabe el café y me fui.

                                      ...

Pase toda la noche preparando la promoción de la peli, pero con Taylor Swift de fondo. Chillaba más que estar haciendo mis cosas. Los vecinos se quejaron cuatro veces, pero yo necesitaba llorar.

Mi vida se a vuelto una mierda, mi vida amorosa es una mierda. Luego de a ver terminado con mi trabajo, decidí salir. Serca de mi apartamento hay un parque pequeño. Decidí dar una vuelta para poder aclarar mis ideas.

¿Quien era esa chica?¿ Tan rápido me a cambiado? ¿Ese beso no significó nada? Yo sigo sintiendo algo por el, pero no se si el también.

¿No soy suficiente para el? A cambiado todo, eso es verdad. Pero creía que ahora sí sería suficiente. Pero veo que no, que nunca lo seré.

Me siento en un banco y me estiro. Las estrellas hoy brillan más que nunca. Y la Luna se ve preciosa. Oigo unos pasos  acercándose hacia mi, levante la vista y allí está un chico guapo, pero guapo guapo. Alto, ojos verdes claros,piel clara y la mandíbula marcada. Pero tiene cara de niño.

- Disculpa, puedo sentarme? -el chico me sorie y yo asiento. Se sienta al lado mia y empieza a mover los pies como un niño pequeño. Me giro hacia el y le sonrió. A la mierda mis pensamientos, Dios me a dado un pan para comer.

- ¿Como te llamas? - se gira hacia mi y me sonrie .
- Jaxon . ¿Y tu? - le sonrió, el chiquillo no tendrá más de 22, se le nota.
- Yo Dafne - me mira sorprendido y se le iluminó la cara.
- Como Dafne y Apolo, me encanta - le sonrió ampliamente, otro aficionado de los dioses griegos.

- Así es, mi padre le encantaban - se levanta y me invita a pasear .
- Me encantaria conocer a tu padre, seguro que nos llegaríamos genial - intento darle una sonrisa en vez de una mueca pero no pude disimularlo.
- Ya, a mi también me gustaría conocerlo - me mira arrepentido y luego me pide perdón, ya sabéis lo típico que hace alguien cuando se siente mal.

Estuvimos paseando un buen rato, el chico es majisimo y confirme mis sospechas tiene 22. Es joven, si, pero no le quita lo guapo.
Se me hizo tarde y me despedí de el.

Un día magnífico la verdad.

Eclipse || En ProcesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora