Parte #1

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Se levantó temprano esa mañana, se vistió con aquel atuendo dorado que compró para la ocasión, y bajó a desayunar mientras revisaba algunos pendientes.

Salió en su auto hasta su estudio para resolver unos pendientes que tenía hasta hacer hora para la hora de almuerzo, que es cuando se reunirían con el señor Tomlinson y su equipo.

Revisó que no faltara nada en su portafolio y salió hacia el restaurante rezándole a todo lo que conocía para llegar a tiempo, llegó diez minutos antes al lugar y buscó una mesa donde sentarse mientras esperaba por el Alfa.

No tuvo que pasar demasiado tiempo cuando sintió que alguien se sentaba en frente suyo y supo desde el segundo uno que se trataba de Louis Tomlinson. Por la presencia que imponía apenas lo vio, intimidaba, pero a él no. 

En realidad, comprendía a su base de fans al decir que con una sola mirada suya podías derretirte. Esos ojos azules cual zafiro y ese rostro afilado, su cuerpo contorneado y definido hablaban por sí solo.

Sacudió la cabeza y extendió la mano para presentarse formalmente.

El Alfa comenzó a hablar con elocuencia y tranquilidad, demasiada para su propio bien, podía comprender todo lo que quería para su atuendo.

—Espere, ¿me está diciendo que tenemos un trato? —frena la conversación con Louis.

—Creí que sí, desde el momento en el que me contacté con usted para agendar este encuentro. 

—Así no es cómo funciona, pero si es de esa forma le enviaré el contrato para que lo lea y si tiene alguna restricción o cambio pueda decirme y lo corregimos. Porque sí está de acuerdo con firmar, ¿verdad?

—Lo estoy, no hubiese hecho venir en vano si no hablara en serio.

—Está bien. Me pondré en contacto con su equipo para agendar una cita y podamos vernos esta vez en mi estudio para mostrarle modelos, tomarle las medidas y elijamos la tela y todos los detalles a tomar en cuenta para que pueda comenzar cuanto antes a confeccionar su vestuario.

—Parece que sabes lo que haces y eso me convence aún más de haber tomado una buena decisión al elegir trabajar contigo.

Harry quiso ocultar su sonrisa, pero reaccionó demasiado tarde, porque se encontraba sonriendo a más no poder. Se despidió del Alfa cuando se tuvo que ir y fue entonces cuando pudo disfrutar de ese momento.

Finalmente, todo estaba volviendo a su lugar.

El pasado no ensombrecería más su presente, ya no estaría en la cuerda floja pensando en si se inclina para algún lado caería.

Ya no se quebraría en mil pedacitos para poder encajar en la vida de los demás.

Recuperaría la confianza que perdió hace años que la relación con aquel mal hombre se fue desvaneciendo y permitiría que la luz se filtre a través de la venda que lo enceguecía.

Todo iba a estar bien.

°  °  ° 

Niall le entregó una botella de cerveza a Harry para brindar por su nuevo contrato. Había corrido a contarle lo que acababa de sucederle, con la esperanza de que le diera consejos.

Para no hacer muy larga la historia, Niall es su mejor amigo desde que tiene memoria, estuvo ahí en los momentos más hermosos y en los que estaba a nada de alcanzar su punto de quiebre, estudiaron juntos diseño de moda y desde que se volvieron independientes se quedaron apoyándose en cualquier proyecto. 

Harry le estaba mostrando fotos de su cliente para ayudarle a visualizar mejor qué resaltaría con el tipo de cuerpo que tenía el Alfa.

—Buen modelo, Hazz. Puedes dejar volar tu imaginación, creo que todo le queda bastante bien. No te límites.

Gardenia's Fashion ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora