Parte #7

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No pudieron describir muy bien lo que sucedió, pero el sentimiento de pertenencia surgió y se instaló en lo profundo de su ser. 

Harry se alejó un poco para observar a Louis a los ojos. Y ya no quedaban dudas.

Se enamoró de él, cayó rendido a sus pies. 

Y confirmar que era mutuo le ayudaba bastante para saber que no estaba jugando con él. Louis no sería capaz de hacerle nada malo, su lobo se lo decía a gritos, y que era seguro dejarlo quedarse, instalarse permanentemente.   

Louis le sostuvo la mirada y se perdió completamente en sus ojos, jamás estuvo tan feliz de perderse. Podía jurar por lo más sagrado que tiene que perderse en la mirada de Harry era seguro, así como su presencia.

 —Creo que debemos hablar, Hazz —pero lo dijo tan tranquilo, tan amable, que Harry no sintió temor alguno.

 —Estoy de acuerdo contigo.

 —Hablemos. ¿Qué sientes justo ahora con lo que acaba de suceder?

—Estoy tranquilo y de acuerdo con todo lo que pasamos. No estoy seguro de a dónde llegaremos con lo que tenemos, pero de lo que sí estoy más que seguro es de que quiero llegar al final.

No sabía cómo decirle que se enamoró de él, es lo que trataba de decir en realidad.

 —Escucha, yo sé que me sucede contigo y no quería asustarte. Por muchas razones. Siento algo por ti, Harry y entiendo si no es mutuo. Sin embargo, considero que es prudente que lo sepas.

El alivio llegó al cuerpo del Omega, no pudo evitar abrazarlo para embriagarse del agradable aroma que desprendía. 

—No sabes lo mucho que me alegra que me lo digas. Porque debes saber que no te soy indiferente y llegué a sentir algo por ti también.

Louis le correspondió el abrazo y se acercó a su fuente de aroma a pedido de su lobo y de sí mismo.

—¿Crees que podemos darnos una oportunidad? 

—No creo —responde segundos después, Louis creyó haber entendido mal y estaba a nada de alejarse, pero Harry se lo impidió —No lo creo, Louis, lo sé. Escucha, pase por algo que definitivamente destruyó mi confianza en las personas, realmente no dejaba entrar a nadie además de Niall y mi tía. Todos los días rogaba al cielo porque me dejara salir del agujero en el que hundía a diario, completamente sumido en la oscuridad. Hasta que llegaste y me trataste como un ser humano, lograste que el sol brillara y se volviera a ver, se volviera a filtrar la luz por las grietas. Cuidaste de mí sin siquiera conocerme y yo sé que sabes lo que pasó con mi ex y todas las polémicas que me rodean, y de todas formas quisiste trabajar conmigo.

Louis acarició su rostro.

—Comprendo. Ambos tenemos un pasado del que aprendimos. Todo lo que vi no hizo más que incrementar mis respetos hacia ti. Eres, en pocas palabras, la persona más refrescante que he tenido la fortuna de conocer. Además, eres el único que logró entenderme tal como soy. Conoces partes de mí que nadie más ve y no te fuiste.

—Lo mismo digo. Por eso quiero contarte lo que pasó, no por obligación, realmente me gustaría hablar sobre eso contigo.

—Entonces te escucho, cariño.

Harry se tomó la libertad de apoyar su cabeza en el hombro de Louis en busca de reconforte, hablar del asunto todavía le afligía, pero tal vez sacarlo de su ser le ayudaría para finalmente sanar. 

—Mi exnovio y mi exsocia me quitaron todo lo que tenía y me culparon de haber hecho fraude en la empresa que abrimos juntos. Nos enfrentamos en un juicio largo y exhaustivo. Ashley y Scott planearon todo para sacarme del camino cuando la empresa estaba en su mejor momento y reportaba grandes ganancias. Scott rompió conmigo en televisión internacional, él estaba en Escocia y yo en Londres, me dijo que era un impostor, me acusó de robarles todo. Ashley, ¿la recuerdas verdad?, quien yo creí que me defendería de tales acusaciones, terminó por ponerse de lado de Scott. Me demandaron, y durante el proceso, comenzaron a difamar en mi contra con todo el mundo y todas mis amistades en el mundo de la moda terminaron por creerse todo.    

Gardenia's Fashion ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora