97.
¿Estás loco?
Poco a poco comencé a tener verdadero miedo de Edward.
"Si hubieras muerto, habría perdido toda esperanza de vivir".
Supongo que estoy loco.
Gray fue visto entre los estudiantes del dormitorio. Se quedó allí con una expresión masticada en el rostro, pero cuando hicimos contacto visual, abrió la boca.
"Vaya, qué hermandad tan increíble".
¿Qué está diciendo ahora?
Intenté liberarme de sus brazos, pero los brazos de Edward no me soltaban. Me estaba abrazando con fuerza.
"Ustedes dos tienen una muy buena amistad".
“¿Quién dijo que era un rumor?”
"Dije que lo vi en persona en la celebración de la victoria de Su Majestad Eduardo".
Los estudiantes del dormitorio estaban susurrando.
El estudiante justo frente a mí dijo con cara triste.
“Su Alteza Edward, no se preocupe. "Su Majestad Joffrey se despertó muy rápido".
Edward ni siquiera levantó la vista. Me miró directamente y dijo.
"Estaba asustado."
Aparté a Edward de nuevo. Mi brazo estaba atrapado entre su cuerpo y yo. No había fuerzas.
Aún así, habrías sentido la fuerza de empujar con la palma. Los dedos atrapados entre nuestros dos cuerpos temblaron.
Edward no se movió nada.
No desvió la mirada, así que lo miré como si estuviéramos teniendo una pelea de bolas de nieve. Me vino a la mente el rey de un día. Surgió un sentimiento de rechazo.
"Deja esto a un lado".
"No."
Dijo Edward en voz baja.
El tono era amistoso, por lo que pareció que dijo que sí.
Mis brazos perdieron toda fuerza. Me quedé tan estupefacto que ni siquiera pude volver a usar mi fuerza.
Edward estaba loco y no podía creer que yo fuera la única aquí que se dio cuenta.
Gray parecía saberlo, pero no tenía intención de ayudarme.
En ese momento, los brazos de Edward se relajaron. Debido a la inercia, no pude mantener el equilibrio. Tropecé y di un paso atrás.
Alex agarró mi cuerpo por detrás.
“¿Qué negocio tienes?”
—preguntó Álex. Su elección de palabras hizo que sus palabras sonaran más profesionales.
"Escuché que Joffrey se cayó".
Respondió Eduardo.
“¿Te desmayaste?”
"No."
Te dije la verdad.
Alex miró a Eduardo.
"Gracias por su preocupación. "Yo te cuidaré."
Pensé que Edward vendría. Parecía que iba a hacer algo. Casi lo estaba mirando fijamente.
