75.
20. Asuntos del corazón
Sentí náuseas. Me quedé despierto toda la noche con los ojos bien abiertos y por la tarde me quedé dormido como un pollo enfermo.
La procesión triunfal de Eduardo comenzó fuera de la puerta del castillo, caminó alrededor del castillo exterior y terminó con la entrada al castillo real. Era un horario que empezaba por la mañana y duraba hasta la tarde.
El campanero de la torre oriental sonó en el momento en que la procesión de Eduardo entró en la capital real. Alguien lanzó fuegos artificiales al cielo.
No salí a ver la procesión. Les dio vacaciones a los jóvenes sirvientes. Los criados salieron a la calle y jugaron hasta entrada la tarde, y regresaron al palacio muy emocionados.
Los escuché hablar emocionados. Los soldados que trajeron la victoria fueron geniales, geniales y geniales, pero no se mencionó a Edward.
“¿Qué pasa con Eduardo? “¿No lo viste?”
"ah... … . Eduardo... … .”
El joven sirviente se sonrojó y suspiró. Era un rostro que parecía estar vagando en un sueño. Los asistentes suspiraron colectivamente como si tuvieran fiebre.
"Es tan… … . también… … .”
"¿también?"
"Ja… … .”
El asistente se cubrió la cara y sacudió la cabeza.
Qué demonios… … .
De todos modos, parecía que vio a Edward. Despedí a los emocionados asistentes y me quedé solo en la habitación.
¿Fue un sueño al amanecer?
Era una idea más realista que Edward visitándome por la noche y luego apareciendo fuera del castillo esta mañana.
¿Quería ver a Edward? ¿Quieres ser perdonado por él, hasta el punto de soñar con ello?
Dot llamó a la puerta.
"Príncipe, el duque de Grey Cracker ha venido de visita".
“Pídales que entren”.
Respondí descuidadamente y lo lamenté. Sólo había una cosa que Gray vendría a visitar en ese momento.
“¿Ya estás listo para asistir al banquete?”
-Preguntó Gray. Estaba vestido de pies a cabeza. Me miró de arriba abajo.
"preparación… … . Tengo que hacerlo. Por cierto, ¿te dije que asistiría contigo?
“No dijiste eso, pero ¿a quién asistirás si no a mí? “Ni siquiera tienes pareja”.
"Mi compañero… … . "No."
Sería difícil ser tan desagradable como Gray cuando sólo dice las cosas correctas.
"Si no fuera por mí, habrías tardado en prepararte".
"bueno. gracias. "No me gusta cuando hablas así".
Cuando refunfuñé, Gray habló descaradamente.
"Si odias a los leales, no serás un príncipe santo".
“No tengo ninguna intención de hacer algo así. ¿Y eres un súbdito leal?
