President [Kookmin]

5

Diez años después

Decir que no le dolían los pies sería mentir. Jimin había estado despierto ese día desde las cinco treinta de la mañana y no se había sentado a descansar lo suficiente desde hace una hora.

Hoy era la boda de su mejor amigo y guardaespaldas, Hoseok. Su amigo le había pedido ser uno de los padrinos de la boda, así que estuvo con él en cada segundo del día hasta la hora de su unión con Taehyung.

Todo se dio de maravilla, fue algo estresante durante el día, pero cada segundo valió la pena. La ceremonia se dio tan hermosa que Jimin anduvo lagrimeando por un buen rato, también lloró un poco junto a Hoseok quien no podía parar de presumir su traje y lo lindo que se veía con su pancita. Hace tres meses que se enteró que estaba esperando al bebé de su pareja y no pudo dejar de hablar de cómo se lo contaría a Tae o de qué pasaría a continuación, pero lo que jamás imaginó que sucedería sería que su boda se adelantaría.

Taehyung le pidió casarse allí mismo, en el instante que se le pasó el shock de que sería padre, él de verdad que no quería esperar más. La anécdota es muy cómica cuando ambos la cuentan. Jimin realmente esta muy feliz por ellos.

Él acomodó el cuerpo de su bebé de tres años sobre su regazo, Jyunmin, quien dormía desde hace aproximadamente treinta minutos. Fue un dolor de cabeza convencer a Jungkook de que lo llevaran a la boda, sólo ellos dos, sin niñera de por medio, porque obviamente podían hacerse cargo de su hijo durante toda la noche.

Aunque al final sólo era Jimin quien lo cargaba o le sostenía de la mano la mayor parte del tiempo.

En este momento estaban en el salón donde se llevaría a cabo la fiesta de la boda, en el centro había una gran mesa donde estaban los recién casados, en frente tenían una gran pista disponible para bailar y luego estaban las mesas de los invitados.

No era una ceremonia desbordada, al contrario, Taehyung y Hoseok solo invitaron a sus familiares y amigos más cercanos, razón por la cual Jungkook está aquí en primer lugar. Si hubiese sido una boda con bastante gente, el moreno hubiera declinado la invitación, no le gusta estar en lugares llenos de gente sin seguridad.

Ahora mismo escuchaban a la hermana de Hoseok presentar un video sorpresa que guardaron para los novios. Jimin estaba seguro de que él no era el único emocionado al escuchar aquello. Él se encontraba ya de pie meciendo su cuerpo ligeramente mientras su bebé dormía sobre su pecho y vio como varias personas se levantaban también mientras aplaudían.

Inmediatamente cesaron los aplausos, un gran pedazo de tela blanca descendía desde el fondo del salón, estaba seguro de que allí pondrían la proyección del video. Estaba agradecido de que no tendría que moverse de lugar para poder verlo, porque estaba posicionado perfectamente hasta el final de la pista, donde daba vista a todos allí.

Sintió a Jungkook levantarse de su lugar, no lo había hecho junto con el resto. Jimin juntó un poco sus cejas al ver como en sus manos volvía a estar llena la misma copa de vino de hace unos buenos minutos atrás.

Se quedó mirándole fijamente hasta que él volteó a su dirección, los ojos del moreno solo miraban con indiferencia, como si supiera perfectamente que a Jimin no le gustaría que estuviera bebiendo tanto, pero aún así no le importaba un carajo. Jungkook volvió a tomar de su copa e ignoró por completo al castaño.

El más joven decidió no reprochar, como siempre, era mejor llevar la fiesta en paz con Jungkook, sabe que las posibilidades de ganarle en las discusiones siempre son casi nulas. Además, no era el lugar ni el momento.

—"¡Oh por Dios, Taehyung!" —la voz de Hoseok salió de las bocinas y resonaba por todo el salón, el video había iniciado.

Jimin se olvidó de su esposo en ese instante y prestó atención a los cómicos y bonitos videos que pasaban en el proyector.