Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro. Las imágenes no me pertenecen, las encontré y me parecieron lindas, los créditos son para sus creadores.
—Hina ¿puedes llevar la orden de la mesa cinco por favor?—una de las compañeras de la morena respondió una llamada importante y tuvo que encomendarle la orden a ella. Hinata asintió y tomó la bandeja con los platos en su mano. Ese día en particular, había muchos clientes en el restaurante y todos los empleados se ayudaban mutuamente para atender la clientela adecuadamente.Llegó a la mesa y leyó la nota donde su compañera anotó los pedidos—Un expresó y un café regular sin azúcar—la chica se disponía a colocarlos sobre la mesa y fue entonces que enfocó a los clientes.
—Gracias lindura—soltó un chico de cabello claro y extraños dientes puntiagudos. Hinata intentó controlarse ante la persona que se quedó en silencio y sólo se dedicó a observarla.
—¿Desean algo más?—no quería ser grosera, pero se sentía incómoda estando frente a ellos.
—Para mi, otra orden de galletas con nueces ¿y tú Sasuke?—el chico cuestionó a su amigo y él sólo negó con la cabeza.
—En seguida—la joven anotó el pedido—con permiso—sin mirar al Uchiha, se despidió con una reverencia y se fue en dirección a la cocina donde le entregó el apunte a la mesera que había atendido esa mesa, ya que la llamada había concluido y de nuevo podía atender a los clientes.
—Pero que chica tan encantadora, parece una muñequita de porcelana—soltó Suigetsu mientras veía a la joven atendiendo a los clientes de las otras mesas—si yo estuviera en tu lugar, volvería a vivir con tus padres para poder estar cerca de ella... aunque no creo que seas su tipo, incluso pareció incómoda cuando estás cerca de ti.
—Hmph—el Uchiha también la miró mientras continuaba con sus labores cerca de otros clientes. Ella les sonreía a todos con amabilidad y a diferencia de su comportamiento con ellos, la joven se mostraba amigable. Desde la noche del dichoso carnaval, no había dejado de pensarla, incluso visitó la casa de sus padres con la intención de verla, no obstante, ella no dio señales de estar presente, por lo tanto, invitó deliberadamente a su amigo a tomar un café y fue precisamente en el lugar donde ella laboraba.
—Con permiso—la mesera que los atendió a su llegada, se acercó a dejar las galletas que pidió Suigetsu.
—¿Y Tsuki-chan? ¿Porque no viene ella a dejarlas?—Suigetsu no se sentía ansioso por las galletas y su pedido fue hecho a la ligera, ya que sus verdaderas intenciones era que la linda "hermanita" de Sasuke volviera. Disfrutaba mucho viendo la reacción de la chica, pero lo hacía más, mirando la del Uchiha mientras estaban frente a frente.
—No, a ella le corresponden otras mesas y atendió esta sólo por hacerme un favor—la mesera hizo una reverencia y se marchó.
—Bueno, no queda mas remedio que verla desde aquí—Suigetsu se dedicó a molestar a su amigo y todo se debía a los cambios que venía mostrando últimamente en torno a la chica. Cuando llegaron a Konoha la conocieron por medio de la familia Uchiha y rápidamente se percataron de la apatía que mostraba Sasuke hacia ella, muy diferente con Itachi, quien la trataba como a una hermana muy querida. En realidad, la chiquilla era fácil de querer y nunca entendió el motivo por el cual Sasuke la rechazaba. Tsuki lo trataba como a un superior y en la medida de lo posible, se dedicó a evitarlo, no obstante, algo en el arrogante azabache había cambiado. Horas antes, salieron de la oficina y fue el azabache quien sugirió ir por un café, al principio no pensó en nada extraño, hasta que miró a la chiquilla vistiendo el uniforme de los empleados. Eso le dejó muy en claro que su amigo quería estar cerca de ella.
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Recuperar tu amor
Fiksi PenggemarCon lágrimas sobre su rostro, veía la tumba de su esposo a quien acababa de perder. Su nacimiento estuvo marcado con la muerte de su madre y su huida junto al hombre que consideró y quiso como a su verdadero padre. Durante los primeros años de vida...