Prólogo.

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Una niña de 9 años caminaba hacía el hogar de la familia Sano, lugar donde se encontraban sus tres hermanos, Takeomi, su hermano mayor, y Senju y Haruchiyo, sus hermanos menores. Ella sabía cómo era el comportamiento de Takeomi con Haruchiyo, por lo que siempre apoyó en todo lo posible a su hermano menor, tampoco esto decía que odiaba a su pequeña hermana, pero habían momentos en los cuales si la hacía enojar.

Al llegar a la residencia Sano, la pequeña albina se adentró a la casona y al ver como Senju lloraba al lado de su hermano mayor supo de inmediato que algo había sucedido.

Takeomi al ver a su pequeña hermana simplemente ignoró su presencia y se fue con Senju dejando completamente confundida a la albina. A los pocos minutos bajó Emma con lágrimas en sus ojos, ella temblaba.

Se acercó a la albina y la abrazó.

— Hatsunne, Mikey hirió a Sanzu con su avión en la boca. Ahora él está en el hospital junto a Shinichiro-nii... —decía la pequeña rubia entre lágrimas.

Hatsunne se quedó helada. ¿Por qué Takeomi se encontraba aún en la residencia si su hermano estaba en el hospital?

El solo pensarlo la hacía enojar. La irresponsabilidad de su hermano realmente era sorprendente.

— Emma, yo iré a verlo ¿sí? Nos vemos luego —dicho esto la albina abandonó la residencia en busca de su hermano al hospital.

***

Habían pasado un par de semanas después de aquel insistente, Haruchiyo tenía unas grandes cicatrices en los costados de su boca a causa de una mentira dicha por su hermana pequeña y por esa nefasta mentira su hermano Haruchiyo había pagado inocentemente. Hatsunne cuidó de Haruchiyo en todo ese tiempo, lo acompañó, incluso dejó de ir a la escuela solo para velar por él ya que ni Takeomi se había preocupado por él y eso lo angustiaba.

— Sunne ¿Por qué siempre tengo que ser yo el que pague por todo lo que hace Senju? Me agobia saber que solo con respirar siempre soy regañado por cosas que causa ella. Estoy harto.

Hatsunne al escuchar las palabras de su hermano sonrió y lo abrazó para que este se sintiera bien.

— Lo sé, se qué se siente que las cosas sean así, pero estoy yo para cuidarte siempre, cuenta conmigo, Haru.

— Gracias, hermana. —le dedicó una cálida sonrisa.

Con el pasar de los años ambos hermanos se fueron distanciando ya que Haruchiyo tomó el camino de la oscuridad, no volvió a saber de él hasta el día de hoy, que bueno, se topó con la sorpresa que sus tres hermanos ahora eran mafiosos mientras que ella tomó su rumbo como pastelera profesional en Kawaguchi, lugar donde decidió residir apenas cumplió la mayoría de edad y su familia se separó de ella.

No se esperaba que dos de los compañeros de trabajo de sus hermanos fueran clientes frecuentes en su pastelería en Kawaguchi, gracias a esto fue contratada en una fiesta de Bonten por petición del líder de la mafia y fue así como se volvió a reencontrar con sus hermanos.

Pero no pensó que su presencia en esa fiesta desencadenaria una pelea entre su hermano menor y el menor de los Haitani, al notar como Rindou coqueteaba con su hermana, cosa que no era la primera vez que sucedía.

Rindou degustaba libremente a Hatsunne y si ella lo aceptaba no importaba la opinión de Sanzu y sus otros dos hermanos.


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Aquí vengo con otra historia descabellada que les va a gustar😜

Las peleas le dan ese sazón jajaja, el saber que Sanzu y los Haitani tienen su rivalidad como que si me gusta, pero bueno, ya se verá si se llevan como cuñados.

Espero que les guste y puedan disfrutar al máximo esta historia.

Buena lectura!

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎

TASTE | 𝑹𝒊𝒏𝒅𝒐𝒖 𝑯𝒂𝒊𝒕𝒂𝒏𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora