— ¿Segura que no quieres que vaya contigo? — Preguntó mi novio al encontrarnos a las afueras de la empresa. — Podría mandar una excusa a la universidad y decir que estoy enfermo.
— Eres el maestro, Min Yoongi. — Reí ante su propuesta. — Ve tranquilo, tus alumnos necesitan aprender.
Acabábamos de cumplir un año de relación cuando decidimos mudarnos juntos. En el fondo, aún no me encontraba lista para dar un paso tan grande como ese, pero mi reciente despido y el aviso de desalojamiento de mi anterior apartamento me llevaron a aceptar su oferta.
El museo local había cerrado sus puertas al público tras las constantes desapariciones de algunas de sus reliquias, en la mayoría de los casos, todo era obra de los saqueadores que luego intentaban venderlas a coleccionistas.
Conocí a Yoongi durante mi primer año de universidad, él siendo estudiante de música y yo de historia. Aunque no pertenecíamos a la misma facultad, logramos coincidir gracias a un amigo en común, Kim Seokjin. Siempre estaré agradecida con el cielo por haber colocado a dos de sus ángeles para que me acompañaran en la vida, aunque este último a veces actuara como un demonio proveniente del mismísimo infierno.
— Todo estará bien. — Aseguré. — Seokjin dijo que solo será una entrevista precisa y sencilla, nada pierdo con intentarlo.
— Sabes que no tengo ningún problema con apoyarte económicamente.— Recordó mientras sostenía mis manos entre las suyas. — Si te sientes incómoda en algún momento, llámame y vendré por ti de inmediato.
— Lo sé, somos un equipo. — Acaricié su rostro con gentileza. — Pero no puedo permitirme quedarme en casa mientras tú trabajas todo el día, no me han llamado de ninguno de los lugares donde mandé mi currículum. Por lo menos algo debo hacer para no sentirme como una carga en tu hogar.
— No eres una carga y no es mi hogar, es nuestro. — Su afirmación provocó una sonrisa en mí. — Debo admitirlo, desconfío un poco de esto. — Confesó. — ¿Qué clase de empresa es Nainga Inc? Nunca antes había escuchado acerca de ella. Se supone que pertenece a la industria de juegos, pero no encuentro información que lo rectifique.
— Seokjin me la recomendó, dijo que su padre solía venir aquí cuando no tenía dinero. Me darán una cierta cantidad de dinero dependiendo de las preguntas que contesté correctamente. — Repetí lo que le había dicho hace unos días. — Más que una entrevista para conseguir trabajo, será como una pequeña actividad para poner a prueba mis conocimientos. — Sonreí al sonar un tanto egocéntrica.
— Espero que te contraten en la universidad como docente de historia. — Asentí. — Será como en nuestros días de estudiantes, reuniéndonos en nuestras horas libres para tener citas improvisadas.
— Yo espero lo mismo. — Dejé un casto beso sobre sus labios. — Pero ahora debes apresurarte, llegarás tarde.
— Te deseo la mejor suerte del mundo, cariño. — Sin más, depositó un beso en mi frente. — Impresiónalos con tu inteligencia. Te amo.
— Yo también te amo.
Se encaminó hasta el auto y esperó que entrara al edificio antes de marcharse. En el interior de este, fui guiada inmediatamente hacia el salón en el que sería llevada a cabo la primera fase de la entrevista, para mi suerte, un examen con preguntas de cultura general.
Tomé asiento en el lugar que me había sido asignado, buscando distracciones para pasar el rato al enfocar mi atención en todo aquello que la llamase.
— ¿Debería fingir un desmayo? Así tú podrás auxiliarme — Una voz a mis espaldas me hizo voltear. — No estudiamos en lo más mínimo. — Un chico de cabello rubio le susurraba a uno de sonrisa cuadrada.
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Agnan: La Entrevista | BTS |
FanfictionEn esta entrevista, acumularás dinero por cada pregunta que respondas correctamente. Fácil, ¿no? Se trata de una serie de acertijos que deberás completar antes de que se acaba de tu tiempo, de lo contrario, estás fuera. ¡Nunca pierdas la esperanza...