Arquímedes

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Para suerte de muchos, encontramos rápida solución a las siguientes cuatro interrogantes, obteniendo casilla verdes en cada una de ellas. Otros se volvían rebeldes y su desquicia los llevaba a ir contra los demás, cayendo en casillas rojas, llevándolos a negociar por sus vidas a cambio de entregar sus almas.

— Espero que sepan nadar, yo no sé hacerlo, así que no podré guiarlos en esta parte si tienen preguntas. — Anunció Mr. Hope. — Tendrán treinta minutos para encontrar la salida correcta, procuren no ahogarse en el intento.

Una vez más, volvimos a cambiar de lugar. Siendo esta vez trasladados a una especie de contenedor que poco a poco empezaba a llenarse con agua. En lo alto de la cámara, una especie de barco flotaba en el aire, sujetada por cadenas que la mantenían estática.

— ¡Debemos nadar! — Gritó Jungkook en desesperación.

Todos se encontraban intentando buscar una salida a lo largo de las paredes, algunos se mantenían en reposo para ahorrar energías, bajo la esperanza de encontrar un área de escape al llegar al tope.

En cambio, los que no sabían nadar hacían el hámago de flotar, siendo ayudados por los que sí podían. En tan solo cinco minutos, nos encontrábamos los dieciséis sobrevivientes de los acertijos anteriores sobre el pequeño barco de metal. Las cadenas que lo sujetaban no eran suficientemente fuertes como para sostener todo nuestro peso, por lo que el agua empezaba a adentrarse por los costados.

— ¡Te maldigo, Arquímedes! — Exclamé al sentir que el oxigeno empezaba a faltarme. — ¡Espero que se estén retorciendo en la tumba tú y tu estúpido descubrimiento de porqué los barcos se hunden!

Arquímedes de Siracusa, quien vivió durante el siglo dos antes de Cristo y fue considerado uno de los matemáticos más célebres de la antigüedad. Las clases de la universidad me habían llevado a conocer un poco de su historia de vida. En aquel entonces rey de Siracusa, Hierón II, ordenó a artesano construir una corona con múltiples piezas de oro, sin embargo, al ser el trabajo entregado, dudó del orfebre al no ver todo el oro en la corona, por lo que designó a Arquímedes la difícil tarea de demostrar la certeza del orfebre. El matemático, al no encontrar solución alguna, decidió tomar un baño que lo ayudase a relajarse, cayendo en cuenta de que al hundirse en el agua, esta se desplazaba hacia arriba en la bañera. Arquímedes sacó de las dudas al rey al explicarle que el volumen del agua desplazada y la masa del oro empleado, daban como resultado la densidad de la corona.

— Es el teorema de Arquímedes... — Descifró Namjoon luego de unos minutos. — Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del volumen del fluido que desaloja.

Todos dirigimos nuestras miradas hacia él.

— Dilo con palabras simples, chico genio. — Expresó Jimin mientras se quedaba sin aire. 

— Se utiliza W = E si la fuerza del peso es igual que la fuerza de empuje. — Susurró para sí mismo. — W < E si la fuerza del peso es menor... Por ende, W > E si es mayor... — Finalmente logró procesarlo. — ¡La salida está en el suelo, tenemos que soltar las cadenas de bote para que este se hunda a causa de nuestro peso!

— ¡¿ESTÁS LOCO?! — Gritó uno de los participantes. — ¡NOS LLEVARÁS A LA MUERTE SI HACEMOS ESO! 

— ¡EL BARCO ES DEMASIADO PESADO PARA FLOTAR POR CUENTA PROPIA! — Gritó otro. — ¡NOS AHOGAREMOS!

Su idea parecía ser descabellada, pero moriríamos de todas formas si no intentáramos hacer algo para sobrevivir.

Sin más, hicimos caso a sus ordenes y soltamos las cadenas una por una. Teniendo dificultades con una de ellas al encontrarse sujeta con mayor fuerza.

Agnan: La Entrevista | BTS |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora