Las luces en la habitación se apagaron de repente, provocando el espanto de unos y las risas de otros. Se encendieron poco a poco con el pasar de los segundos.
— Daremos paso a la segunda fase. — Mr. Hope apareció nuevamente en el estrado. — Es un placer volver a encontrarme con ustedes, y como percibo que algunos se encuentran ansiosos por saber qué es lo que tendrán que hacer, procederé a contarles. — Su característica sonrisa nunca abandonó su rostro.
La oscuridad volvió a reinar en el lugar, dejando que una especie de tablero de juego de mesa se hiciera notar bajo nuestros pies.
— ¿Alguna vez han jugado juegos de mesa? Podría asegurar que todos lo han hecho. — Respondió para sí mismo. — Las instrucciones son fáciles de seguir, en esta etapa, ustedes serán las piezas que se moverán a través del tablero, el tiempo que tendrán para recorrerlo se les otorgará a base de la cantidad de respuestas que han respondido correctamente. — Explicó. — Deberán cursar las siguientes casillas hasta llegar al final, allí se llevará a cabo la tercera fase, donde deberán corregir las malas respuestas en su pruebas. — Varios sonrieron con alegría al saber que tenían una segunda oportunidad para obtener una mayor puntuación, y por ende, una mayor cantidad de dinero. — Las casillas verdes contienen como premio las respuestas a algunas incógnitas, las casillas rojas representan pequeños acertijos que deberán descifrar con respecto a las preguntas que no han respondido. Las casillas blancas son lugares seguros, y las casillas doradas representan tiempo extra, ¡nunca pierdan la esperanza!
Una especie de cabina descendió desde lo alto del techo, Mr. Hope se adentró con rapidez y empezó a manipular el tablero que había en esta. Una pequeña marca apareció las palmas de todos los presentes, las cuales indicaban el tiempo que le correspondía a cada uno.
— Me sorprende saber que solo una persona ha contestado correctamente a esta pregunta. — Comentó con asombro. — ¡Vamos, entrevistados! Eran preguntas de cultura general. — Reprochó sin perder su sonrisa. — En la primera pregunta, deberán descifrar el nombre de este juego.
En cuanto menos acordamos, la habitación se transformó en una especie de laberinto semejante a una selva, con tres caminos diferentes. Cada uno guiaba a un destino diferente, entre ellos, una cruz, un signo de interrogación y un ataúd. Las flechas en el lugar nos indicaban hacia dónde debíamos ir, dependiendo el camino a elegir.
Mr. Hope llamó nuestra atención al carraspear con fuerza.
— ¿Bajo qué nombre se les conocía a los demonios de la mitología tupinambá, tribu antigua de Brasil?
— Demonios que se alimentaban de los sacrificios que los enemigos en guerra les ofrecían como tributo. — Susurró Taehyung, dando a entender que fue el único en responder. — Con frecuencia, solían saquear las sepulturas de aquellos que no recibían ofrenda alguna en su altar, llevando sus almas consigo si no respondían bien a sus acertijos... Nanga Inc... — Su piel palideció de inmediato. — La respuesta es Agnan. — Afirmó, haciéndonos tragar duro ante la información recibida. — ¡Todos, encuentren en camino que lleva hacia el ataúd!
Pocos fueron los que se ensimismaron en la idea de encontrar el camino sugerido, la gran mayoría buscaba la cruz en busca de una casilla verde, otros se dirigían al signo de interrogación para encontrar una casilla blanca. El grupo de los cinco que nos conocimos horas atrás, confiamos en Taehyung y lo seguimos hasta el ataúd, topándonos con una casilla dorada.
— ¡Felicitaciones! — Exclamó Mr. Hope con emoción. — Se les añaden cinco minutos de tiempo por cada casilla dorada, en este caso, al ser Taehyung quien obtuvo la respuesta, se le añadirán quince. — Las marcas en nuestras palmas cambiaron. — ¿Quieren saber qué ocurrió con los demás?
Antes de que siquiera pudiéramos pronunciar algo, distintas imágenes se hicieron presentes ante nosotros. Ambas casillas eran rojas.
Los que escogieron la cruz, estaban siendo crucificados mientras una especie de ser cambia formas se alimentaba de sus cuerpos. Arrancando sus extremidades y jugando con ellas tal y como si fueran simples juguetes. Devoraban sus pieles con rapidez para luego vomitarlas y regenerar sus cuerpos, repitiendo el proceso mil y una vez mientras sus ojos brillaban a causa de su entretenido pasatiempo.
Por otro lado, los del signo de interrogación habían sido obligados a sacarse a sí mismos sus ojos, condenados a vagar por la eternidad en lo que llamamos oscuridad. Sangre espesa brotaba de sus cuencas, las mismas criaturas antes mencionadas se encargaban de amarrar sus lenguas para que se atragantasen con las mismas.
— Divertido, ¿no? — Pronunció Mr. Hope.
— ¡¿Qué clase de monstruo eres?! — Gritó Namjoon con voz temblorosa.
— ¿Yo? — Preguntó. — ¿Un monstruo? — Una vez, se hizo el desentendido. — Te equivocas, postulante. Yo aquí solo cumplo mi papel como anfitrión.
— El simple hecho de servirles te convierte en una bestia. — Afirmó Taehyung, aún con su mirada perdida tras haber visto las torturas de aquellos que no quisieron seguirlo. — "Anfitrión". — Chistó con disgusto.
— ¿A qué se refieren con eso? — Pregunté atemorizada.
— ¿Cómo eras consciente de la respuesta? — Cuestionó Jungkook. — ¿Tú también estás involucrado en esto?
— Taehyung estudia demonología. — Confesó Jimin. — Por eso lo descifró.
El anteriormente nombrado asintió ante la afirmación de su amigo.
— Sirve como anfitrión aquella persona que pacta su alma con la de un agnan, ofreciéndoles como sacrificios vidas humanas a cambio de riqueza y poder. — Explicó Taehyung. — Tienen prohibido matarlos por cuenta propia, por lo que deben convencer al sacrificio a ser aceptado como tal. Los denominados agnan son incapaces de adquirir almas por cuenta propia, ya que al salir del infierno, las estructuras de sus cuerpos cambias formas no son adaptables con el mundo humano. — Sentí un escalofrío recorrer mi espalda. — Se alimentan de las emociones negativas, consumen tu energía y torturan tu cuerpo hasta llevarte a la locura. Solo puedes librarte de ellos de dos formas: Venciéndolos, o entregando tu alma.
— Eres listo, me agradas. — Halagó Mr. Hope. — ¿Nunca has pensado en postularte como anfitrión? Es divertido ver el mundo arder y no arder con él.
— No lo haría ni en mis peores sueños.
— Solo es una oferta, amigo. — Levantó sus manos en señal de paz. — Su tiempo sigue corriendo, entre más se tarden en resolver acertijos, menos posibilidades tendrán para salir. ¿O acaso les gustaría terminar como los demás? — Preguntó jocoso. — Entraron alrededor de cien y ahora solo quedan cuarenta y cuatro. ¡Pasemos a la siguiente pregunta!
El siguiente acertijo estaba en camino.
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Agnan: La Entrevista | BTS |
FanfictionEn esta entrevista, acumularás dinero por cada pregunta que respondas correctamente. Fácil, ¿no? Se trata de una serie de acertijos que deberás completar antes de que se acaba de tu tiempo, de lo contrario, estás fuera. ¡Nunca pierdas la esperanza...