La Noche Estrellada

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Los oídos de algunos, incluyendo en la lista los míos, habían empezado a sangrar. Habíamos perdido la noción del tiempo, para ese punto, la mayoría nos encontrábamos recostados contra el suelo, temerosos ante la llegada de una nueva horda de zumbidos.

El ruido de una risa ligera me provocó jaqueca, mis tímpanos vibraron por un instante en el que podría jurar que estuvieron a punto de romperse. Aunque habíamos seguido las indicaciones de Jimin para proteger nuestros oídos, algunos éramos más débiles que otro en ese sentido. Si me quedaba más tiempo en la habitación, posiblemente perdería la capacidad auditiva.

— Lo siento. — Susurró Taehyung, el propietario de la risa. — Estaba pensando en mi padre, siempre me advirtió que existe maldad en el mundo y que debía andar con cuidado. — Explicó con lágrimas en sus ojos. — Tal parece que fui ingenuo y terminé entrando por mi cuenta a la boca del lobo.

— Mi madre nos dijo que no viniéramos. — Secundó Jimin con una afligida sonrisa. — Debimos haberle hecho caso. — Sin poder evitarlo, entró en llanto. Taehyung lo resguardó entre sus brazos. — Debí despedirme correctamente de ella y disculparme en lugar de decirle que se preocupaba por tonterías.

— ¿Qué hay de ustedes? — Preguntó Taehyung en un intento de aligerar nuestros nervios. — ¿Algo por lo que necesiten disculparse?

Todos lo habíamos aceptado, la muerte llegaría por nosotros.

— Hace aproximadamente un año corté lazos con mi familia. — Confesé. — Crecí en un ambiente tradicional y conversador, por lo que el deseo de mi madre era que contrajera matrimonio con la primera persona a la que le entregase mi corazón. — Reí con amargura al recordarlo. — Terminé la relación con mi primer novio poco después de nuestra graduación de preparatoria, pero nunca dejamos de ser amigos. Aunque él tuvo algunos romances después de mí, yo nunca me di la oportunidad de volver a amar durante mucho tiempo, por lo que siempre tuvieron la certeza de que algún momento volveríamos a ser algo más. — Aclaré. — Como dice Mr. Hope, ¡nunca pierdan la esperanza!

Todos rieron ante la comparación.

— ¿Qué fue lo que hizo que te alejaras de ellos? — Preguntó Jungkook.

— Mi nueva pareja. — Respondí. — Su nombre es Min Yoongi y lo conocí durante mis primeros años de universidad. A mi madre nunca le cayó bien, ni como amigo, ni como material de novio. — Expliqué. — Se volvió loca cuando me vio llegar a su casa sujetando su mano, cayó en desgracia cuando supe que Seokjin, mi ex novio de la preparatoria, era quien nos había presentado. Declaró que ni se me ocurriera poner en pie en su propiedad si Yoongi venía conmigo. — Sonreí con sorna. — Lo amo mucho como para dejarlo, así que no está en mis planes hacerlo. — Mi vista se nubló y fui consciente de mi llanto. Jungkook limpió mis lágrimas con el dorso de su mano. — La extraño demasiado...

Un nuevo zumbido llegó a nuestro oído, haciéndonos gritar a causa del dolor.

— Yo ni siquiera sé si mis padres todavía viven. — Pronunció Namjoon entre Sollozos. — Fui abandonado al nacer, viéndome obligado a crecer en un orfanato de condiciones deteriorables. — Tragó duro antes de retomar sus palabras. — Si tuviera la oportunidad, me gustaría reencontrarme con ellos y hacerles las preguntas que a lo largo de los años he mantenido cautivas en mi mente. Vine aquí porque no tenía nada que perder, pero creo que me perderé a mí mismo en el proceso.

Jimin colocó una mano sobre su hombro en modo de apoyo.

— Mi madre siempre lo ha sido todo para mí. — Expresó Jungkook, melancólico. — Toda la vida hemos sido ella y yo contra el mundo, por lo que cuando su enfermedad empeoró, decidí que daría todo de mí para salvarla. — Sujeté su mano entre las mías. — Sin embargo, han pasado los años y nuestros ingresos ya no son suficientes para poder cubrir por completo los gastos médicos. Es algo divertido el hecho de que parecemos pertenecer a mundos completamente diferentes. Una pintora criando a un ingeniero civil... Mientras que su día a día se basa en pinturas, el mío se complemente en herramientas de construcción. Sin embargo, eso no impide que podemos aprender el uno del otro, ella me explica su mundo y yo le hago entender el mío.

— Debes amarla mucho...

— Más que a nada en el universo. — Afirmó. — Incluso esta habitación me recuerda a nosotros, ¿qué relación tienen las herramientas con las obras de arte? ¿En qué otro lugar verías "La Noche Estrellada" y un martillo en la misma sala? — Algunos reímos y le dimos la razón, era de las pocas pinturas que quedaban intactas en la habitación, debido a que nadie logró destrozarla. — Vicent Van Gogh es de los autores favoritos de mi madre, estoy seguro de que no hubiera dudado en cortarse la otra oreja si estuviera aquí con nosotros.

— ¿A qué te refieres con eso? — Preguntó uno de los postulantes aún no habían acabado con su vida por cuenta propia.

Entramos cuarenta y cuatro, quedábamos treinta y cinco.

— Van Gogh perdió su oreja izquierda tras una discusión con Paul Gauguin, fiel colega suyo. — Explicó. — Existen diferentes teorías, algunos afirmar que fue el mismísimo Vicent quien cortó su oreja con una cuchilla de afeitar al ser emocionalmente inestable, otros sostienen que Paul fue le culpable tras amenazarlo con una espada de esgrima... — Su expresión pasó a ser pensativa. — ¿Habrá afectado de alguna manera en su audición?

Una vez más, el zumbido nos hizo callar. Siendo esta vez 35,000 Hz.

— Podría haberlo sido de algún modo. — Opinó Jimin, un tanto moribundo debido al malestar del ruido reciente. — Para que las ondas sonoras se amplifiquen y transmitan sonido al fluido del oído interno, primero deben pasar por el externo. — La expresión en su rostro cambió de inmediato, haciendo que los presentes nos preocupáramos. — Los encargados de este proceso, son la cadena de huesecillos del oído medio, los cuales son nombrados "Martillo, yunque y estribo" debido a su similitud con dichas herramientas...

Habíamos encontrado la respuesta al acertijo.

— ¡Rápido! — Gritó Jungkook al sujetar el martillo. — ¡Levanten las otras dos armas y ayúdenme a destruir la pintura!

Su orden fue acatada de inmediato y los restantes en la sala se apresuraron a golpear aquella obra de arte hasta dejarla hecha estragos. Para nuestra suerte, tal y como habíamos supuesto, el botón de apagado se encontraba escondido en un compartimiento secreto detrás de la pintura de Vicent. Al apretarlo, el ruido cesó en su totalidad.

Mr. Hope volvió a aparecer en la escena, trasladándonos consigo hasta el exterior de la habitación.

— Vaya... Esa fue una emotiva forma de adivinarlo. — Pronunció mientras simulaba limpiar una lágrima con su dedo. — Realmente pensé que todos morirían, ¡me alegra saber que no perdieron la esperanza!

Se encaminó hacia su cabina para sujetar un reloj entre sus manos.

— No crean que todos se salvaron esta vez, habrá consecuencias para aquellos que renunciaron antes de tiempo. Ustedes encontraron una casilla dorada, Jungkook y Jimin tendrán quince minutos extra, los demás tendrán cinco. — El cronómetro anunció el final de los veinte minutos, Mr. Hope nos indicó que dirigiéramos la mirada hacia un punto en específico, nuevamente, imágenes se hicieron presentes. — Los que quedaron en la sala cayeron en una casilla roja. Regla de oro: Debes terminar el juego para poder retirarte, de lo contrario, serás sancionado.

Aquellos seres de aspecto indescriptible finalmente habían logrado adentrarse a la habitación, costuraban a punta de hilo y aguja los cuerpos de los que se habían suicidado, obligándolos a volver a la vida para después triturarlos con sus dientes. El proceso se repetía un sinfín de veces.

— Ellos deberán permanecer allí hasta que respondan correctamente a cinco acertijos. — Anunció. — ¡Vamos al siguiente juego!

Agnan: La Entrevista | BTS |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora