El camino a casa fue silencioso, lo único que se escuchaba era la fuerte lluvia. Ambos rubios se sentaron en la parte de atrás del auto.
Durante el transcurso, el pequeño niño se había dormido. Sergio no pudo evitar que la imagen que veía por el retrovisor, le diera ternura. Ver como la cabeza del niño descansaba sobre las piernas del mayor.
Un pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.
Él anhelaba eso.
[...]
Una vez llegaron, Checo bajó del auto seguido del rubio con el infante en brazos, el pecoso tomó las compras y abrió la puerta de su casa, invitando a los otros a entrar.
El mexicano dejó las cosas en la cocina, mientras limpiaba un poco y pensaba en qué podía cocinar.
- Hola, amigo. ¿Cómo estás?
Se escuchó desde la sala.
El mayor regresó su mirada a la sala, encontrándose con la imagen del rubio mayor, acariciando a Roscoe. No pudo evitar sonreír.
- Parece que le agradas.
- Soy bueno con los animales - el ojiazul encogió los hombros, dándole una sonrisa a Checo.
El más bajo hizo un ruido de duda con su boca - No, me parece que Roscoe es bueno con las personas - respondió.
- Si tú lo dices - dijo cediendo - Roscoe es un nombre curioso.
Sergio frunció el ceño con gracia.
- ¿Cómo dijiste que te llamas?
- Max, ¿por qué?
Checo soltó una pequeña risa - Por nada, olvídalo.
- Si quieres puedes llevarlo a dormir arriba, en una habitación - volvió a hablar el mayor, señalando a el niño que dormía sobre un sillón de la sala - Solo si quieres, claro - aclaró sintiendo su cara arder por la propuesta que acababa de hacer.
- Está bien así, no te preocupes. Él puede dormir en cualquier lugar.
- Así son los niños - dijo regresando a la cocina, decidido por cocinar una ensalada de garbanzos y espinacas, porque era fácil y rápido de hacer. Además de que si Lewis quería, podía comer.
Su invitado lo siguió.
- Supongo que tú lo sabes mejor que yo, trabajas con ellos todo el tiempo - habló el menor, intentando continuar con la conversación que tenían.
- En realidad solo son consultas rápidas, no es como si criara a mis pacientes hasta que cumplen la mayoría de edad - Pérez respondió, acomodando las compras y preparando todo para la ensalada.
- Es casi igual.
Sergio negó.
- Eso no parece muy saludable - se burló el más alto cuando vio al otro sacar una caja de pizza, vacía, de el refrigerador - No creo que sea un buen ejemplo para tus pacientes.
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Entre la espada y la pared; Chestappen
FanficEstoy entre la espada y la pared, él es la espada y tú eres la pared.