✅ ❝ Subasta ❞ 𝖪ookmin ©️

Decimotercero capítulo 🎀

—- es verdad lo que dijiste?

—- yo conocía a tu padre, no fui allí con intención de participar sino porque él me llamó diciendo que tenía algo para negociar sobre la deuda que tenía conmigo, entonces cuando te vi en la subasta,  yo... no pude sacarte de mi cabeza... y luego simplemente no conseguí abandonarte ahí, no tienes idea de los alfas que estaban esperando por ti, detrás de ese vidrio polarizado, por eso te traje aquí y no me acerqué de otro modo, intentaba mantenerme alejado de ti.

—- ¿por qué? Yo no te parezco atractivo? —- cuestionó inseguro de sí mismo.

Jungkook suspiró hondo.

—- tengo la costumbre de herir a quienes amo y soy un tipo bastante cuadrado como te habrás dado cuenta, nada interesante para un chico como tú.

—- pensaste que no tendrías una oportunidad conmigo?

—- puedes ponerlo de ese modo. —- sonrió un poco.

—- qué pensaste cuando me acerqué a ti de esa noche? Por qué me rechazaste? —- eso fue algo que aún seguía martirizando a su lado omega.

El rechazo del alfa esa noche.

—- imaginaba que luego te arrepentirías, era mejor así, pero luego me di cuenta que te lastime al hacerlo, y también a mi lobo, entonces dejé de pensar tanto, quise dejarme llevar y esa noche te hice el amor.—- el alfa le acarició la puntita de la oreja con la mano.

El rubio se ruborizó, una corriente de calor subiendo por su cuerpo mientras bajaba la mirada.

—- creo que desde esa noche mi lobo supo que eras para mí.

—- yo me resistí un poco más a esa idea. —- se rió apenado. —- me aferré a todas las diferencias que nos separaban.

—- y sigues creyendo en esas diferencias? —- preguntó cautelosamente.

El alfa hizo silencio y luego tomó sus manos, juntándolas mientras su corazón se sincronizaba con el del rubio.

—- no hay nada que me separe de ti, Jimin.

—- eso es lo que necesitaba escuchar. —- suspiró aliviado y lo abrazó fuerte, el alfa besó su cabello y después de unos segundos lo rodeó con sus brazos. —- quieres que te prepare el desayuno?

—- vas a ver al cachorro hoy, amor?

—- hace dos días que no lo veo, lo extraño.

—- si quieres puedo pedirle a mis abogados que avancen con el proceso de adopción. —- propuso dispuesto a hacer lo que haga falta para verlo feliz.

—- No! —- dijo algo sobresaltado, haciendo que el alfa se extrañe del repentino actuar. El rubio sonrió dulcemente.—- es decir, no es necesario, no los presiones.

—- pensé que ya querías tenerlo corriendo por la casa diciéndote papá. —- el alfa le tomó de la cintura, jugueteando con el cuello del omega, con besitos. —- o prefieres uno propio, eh?

—- eso podemos resolverlo luego...—- decía riendo, separándose un poco. —- me apresuraré para irnos iguales, Seo puede llevarte primero a la oficina y luego a mí al orfanato, que opinas?

—- es una buena idea. —- dijo levantándose para irse a duchar, mirando con adoración al omega, olfateando la habitación y la combinación de ambos aromas, se sentía a hogar. —- te ves hermoso, como todos los días, mi amor.

Jimin curvó los labios.

—- apresúrate o llegarás tarde... alfa.

Jungkook se bajó el boxer y colgó la toalla en su hombro derecho, caminando descaradamente hacia la ducha, mientras el omega lo veía desaparecer no pudo evitar sentir asco en su cuello, donde el alfa dejó besos, incluso la cama y su olor por todas partes comenzaban a marearle. Lo detestaba, lo odiaba tanto que sus manos hicieron un puño, poniéndose de pie apretó los dientes impidiendo que esa única lágrima cayera.

—- vas a caer Jeon Jungkook. —- dijo determinado.

[...]

—- hijo, que gusto verte! —- exclamó el señor Park viéndolo llegar, aunque sus ojos delataban la tragedia en su corazón, solo hizo la pregunta que le convenía. —- trajiste lo que acordamos?

El omega asintió, dejando los documentos sobre su escritorio.

—- excelente! Sabía que podías hacerlo, chico! —- reía sosteniendo en su manos aquello que lo salvaría de varios problemas. Finalmente había dado un paso adelante de Jeon, y estaba seguro que él no tenía idea.

—- ya cumplí, ahora es tu turno, papá. —— le miró, sus ojos cristalizados. —- quiero irme muy lejos de aquí, necesito olvidar todo esto.

—- aquí está tu boleto de avión, hijo. —- lo empujó sobre la mesa hacia él. —- sale esta noche, era el vuelo más próximo, no te preocupes por el hospedaje y todo lo demás, ya lo he cubierto.

Jimin asintió, tomó aire.

—- gracias papá. —- respondió con la voz entrecortada.

Al darse la vuelta, apretando el boleto para ir pronto a hacer maletas, pudo oír nuevamente a su progenitor hablarle, en un tono indiferente y monótono.

—- te lo advertí, Jimin. Te dije que Jeon no era de confiar, como tú lo oíste, eras una peón en su mesa de ajedrez.

—- no es muy diferente de ti.—- replicó, mirándole sobre el hombro. —- para ambos soy una transacción para obtener lo que quieren, solo que esta vez tomé la decisión que más me favorecía.

—- elegiste bien.—- alardeó triunfador.

—- y tú querido padre? —- sonrió ladino antes de abrir la puerta y salir de su oficina, murmurando bajo.—- me criaste muy bien, "papá."

Pronto en la avenida principal, detuvo a un taxi, subiendo a la parte trasera, una maleta.

—- buenas tardes, hacia donde lo llevó? —- preguntó el conductor.

—- al aeropuerto. —- respondió subiendo el vidrio de la ventana.