Tupananchiskama (Vegaspete)

3- complices inesperados

Tirados en una cama Pete se sintió relajado. Llevaban un par de semanas saliendo y él se sentía cada vez más enamorado. Acostado boca abajo alzado sobre sus codos para mantener su vista en Vegas sonrió, la mano del castaño estaba en su espalda baja, toándolo sutilmente. Vegas lo veía fijamente, estaba recargado sobre su brazo, acostado boca arriba junto a él. La escena era tan simple como normal para ellos, se habían acostumbrado a eso.

-entonces... ¿Macao se revelo?

-decoloró su cabello y se lo dejo rubio, mi padre lo regaño un montón- comento sonriente.

-es joven aún, si el padre le dice que no lo haga, él lo hará.

-supongo, los chicos pueden ser un poco molestos a veces- soltó descuidadamente mientras lo acariciaba, le costaba alejar sus manos de él.

-seguro fuiste como él a su edad, incluso peor.

-¿Adivinaste o qué?- rio- mi padre amenazó con llevarme a una correccional, incluso al ejército y dejarme allí, imagínate.

-dios- rio, luego se inclinó hacia él apoyando su cabeza en el pecho ajeno, una pregunta había rondado su mente durante varios días, temía hacerla, pero lo necesitaba- ¿Pensaste en tener hijos algún día?

-¿Hijos? Dios no- la mueca en su rostro puso incomodo al pelinegro.

-¿Por qué... no?- su voz empezó a fallarle, temía la respuesta.

-no soy material para eso, ser padre seria... no lo soportaría. Preferiría seguir así. Además, no creo que me case nunca, ni marque a nadie.

La forma despreocupada en que lo dijo dejo al omega nervioso, esas palabras lo tenían confundido. Se movió sentándose en la cama, su mente empezaba a enredarse ¿Acaso estaba confundiendo las cosas?

-cuando decís... no marcar a nadie...

-no necesito atarme a nadie, si lo hiciera sería un fastidio. Tener un omega a quien rendirle cuentas es agotador, prefiero ser libre, decidir cuándo y con quien.

-oh, bueno, supongo que... puede ser bueno a veces- se acostó en la cama quedando boca arriba. Su mente se llenó de ideas ¿Qué ocurría entre ellos entonces? Se veían seguido, se decían apodos, se hablaban todo el tiempo ¿Acaso eran solo... algo de momento? Trato de recordar promesas, títulos de relación, lo que sea que sirva para hacerle entender que eran ¿Acaso imagino todo?

-¿Bebe?- Vegas se puso de lado acariciando su vientre.

-creo que voy a dormir un rato.

Se puso de lado dándole la espalda, su pecho dolía, no quería pensar en que estaba confundiendo las cosas, pero... ¿Acaso lo había hecho? No era tan fuerte como para preguntarlo. Sintió como el castaño besaba su hombro, sus manos tocándolo, su cuerpo pegándose a él.

-me calentas como nadie –sus besos se volvieron ruidosos y húmedos, sus manos tocaban toda la piel- ¿Me dejaras tenerte una vez más? Tengo que volver a casa pronto, el viejo quiere que cenemos en familia.

Cerrando los ojos Pete se limitó a asentir. Tenerlo físicamente parecía ser todo lo que quería, su corazón... ¿Acaso no lo querría? Porque empezaba a creer que este poco a poco le pertenecía.

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