°Capítulo Final°

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Namjoon mantenía una estrecha vigilancia sobre Jimin mientras viajaban. Nunca había pasado tanto tiempo con alguien que esperaba a un niño. Más allá de la esperanza de que el parto fuera seguro, naciera un niño saludable y compartir un cuerno de hidromiel con el nuevo faðir, nunca había pensado en el proceso.

Ahora, lo tenía constantemente en su mente. Le preocupaba que Jimin tuviera demasiado calor o demasiado frío. Le preocupaba que no comiera lo suficiente o tal vez que comiera algo que le sentara mal. Casi perdió la cabeza cuando Jimin empezó a vomitar todas las mañanas un mes después de abandonar el valle.

No sabía cómo lo hacían los demás futuros faðirs. Era exasperante. Yoongi y Kihyun lo encontraban gracioso y se burlaban diariamente. Cuando Jimin no estaba enfermo o no ingería casi su mismo peso en comida, también le tomaban el pelo.

Después de un tiempo, Namjoon renunció a tratar de ser fuerte y masculino y cedió ante el hecho de que estaba en terreno desconocido. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Todo lo que podía hacer era amar a Jimin y mantener un ojo avizor sobre él.

Eso no era fácil, ya que era responsable de un buen número de personas. De los trescientos miembros del clan, solo dieciocho habían decidido acompañarlos a su nuevo hogar. Namjoon había esperado que hubieran sido más, pero comprendía que la gente estuviera asustada.

Algunos tuvieron miedo de dejar sus casas. Otros lo tuvieron de que Namjoon realmente fuera un geas. Y a otros no les gustó el hecho de que Jimin fuera un hombre. Namjoon no iba a luchar para cambiar su modo de pensar. Tenía otras cosas de las que preocuparse, cómo lograr que todos llegaran sanos y salvos a su destino, dondequiera que fuera.

'Al sur durante tres lunas llenas, después hacia el este por dos más hasta una fortaleza situada a lo largo del río Volga', no eran exactamente unas indicaciones claras. Namjoon sólo esperaba que la fortaleza prometida no fuera una cueva en la ladera de una montaña.

- ¿Te alegras de estar fuera de ese barco, kisa? -preguntó Namjoon mientras cabalgaba al lado de su pareja.

Jimin palideció. -No creo que estuviera destinado a ser un marinero.

- Tonterías -exclamó Namjoon-. Los Vikingr nacimos para estar en el mar.

- Namjoon, soy el sonr mestizo del Dios de la fertilidad, no un Vikingr. Los árboles y los cultivos son más lo mío.

- Es cierto, pero también eres el grandsonr del Dios del mar. Eso significa que al menos deberías poder viajar por el mar sin enfermarte.

Jimin se echó a reír. -Lo intentaré cuando no esté esperando.

Namjoon sonrió. Se acercó, lo arrancó de su caballo y lo subió al suyo. Jimin ni siquiera gritó. Namjoon sabía que ya estaba acostumbrado a esa altura. Lo sacaba constantemente de su caballo para que cabalgara con él. No le gustaba estar separado.

- ¿Qué estás haciendo? -preguntó cuando Namjoon los envolvió con la piel de su capa. Namjoon no dijo nada, pero Jimin comenzó a reírse cuando fue a los cordones de sus pantalones-. Namjoon, no estamos solos.

Estaba en lo cierto. No estaban solos. Otros hombres los seguían a caballo. Habían abandonado el carro en una ciudad portuaria, cuando negoció el pasaje en un barco. Podrían haber hecho todo el viaje a caballo, pero después de un tiempo, desplazarse por los ríos le pareció una mejor opción.

Llegaba el invierno y Namjoon quería llegar a su destino antes de que lo tuvieran encima No quería que Jimin estuviera bajo el frío más tiempo del necesario. También necesitaba encontrar la manera de conseguir atravesar los meses de invierno sin pasar hambre.

Obligación- MiniMoni Donde viven las historias. Descúbrelo ahora