Un romance complicado - Rinney

Un pequeño obstáculo - Cap. 2

  La pareja de estos dos chicos se había hecho oficial, habían personas que los odiaban, otras que los respetaban, otros homofóbicos, otros que simplemente les daba igual, y otra que los quería separar. Sí, digo "otra" porque estoy hablando de una chica en particular de 15 años con ojos color avellana y pelo marrón, Donna Clarke.

  Esta chica está perdidamente enamorada de Robin Arellano. Ella gustaba de Finney, pero aquellos sentimientos terminaron y cambiaron cuando el moreno se mudó a su pueblo, Denver.

  Donna iba a ser un obstáculo, definitivamente.

(...)

—Hola, Robin, ¿cómo estás? —saluda la chica cuando se cruzan en el pasillo.

—Hola, Donn. Bien, ¿y tú?

—Bien.

—¿Necesitas algo?

—Sí, quería pedirte que vayas a mi casa para que me ayudes con matemática, sabes que soy muy mala —sonríe tímidamente.

—Sería un placer, pero yo tampoco sé mucho de matemática, no entiendo esa materia. Aparte quedé en juntarme con Finney, seguramente él me explicará. —rasca su nuca, avergonzado.

—Oh, claro —decepcionada.

—¿Todo bien?

—Sí, todo perfecto —asegura. La sangre le hervía y los celos recorrían cada vena de su cuerpo.

  En ese momento, llega Finney lanzándose hacia el mayor, dándole un fuerte abrazo y un casto beso.

—Hola, Donn —saluda con cariño cuando se separaron del afecto cariñoso.

—Hola, Finney.

—¿Cómo estás?

—Bien —contesta corriendo la mirada, no quería pasar tiempo con Blake, tenía envidia.

—Qué bueno.

—¿Vamos, cariño? —pregunta Robin.

—Por supuesto.

  Donna, con fastidio, veía cómo se alejaban agarrados de la mano, pero alguien agarra bruscamente su brazo, deteniendo sus pensamientos y haciendo que se irrite cada vez más.

—¡Oye! ¿¡Qué te pasa!?

—Lo siento, Donn, no quería asustarte —contesta avergonzada una chica de 14 años, castaña, un poco bajita y ojos color marrón.

—Ay, eres tú, Gwen. Lamento gritarte... —rodea con sus brazos a la chica en un cálido abrazo, con una sonrisa cada una.

—¿Qué veías? —pregunta.

—Mhhm, nada.

—¿Veías a mi hermano? —su rostro muestra una sonrisita picarona, aunque por dentro se siente un poco triste.

—¡No! No estaba viendo a tu hermano.

—Ajá —levanta una ceja —Toda la sabe que te gusta, pero como sea, ¿vamos?

—Sí.

(...)

  Cuando Donna conoció a Finney, pensaba que había conocido al amor de su vida. También conoció a su hermana, Gwen,  quien sabía los sentimientos de la chica hacia su hermano.

  Clarke ahora gusta de Robin, pero Gwen no lo sabe, y cree que sigue teniendo sentimientos hacia Finney, lo cual le pone mal ya que gusta de ella.

  Donna siente celos hacia Finney porque está con Robin y ya no quiere verlo, además de tenerle envidia, claro, pero no quiere dejar de ver a Gwen, la quiere mucho y confiaría en ella para todo lo que necesite. No quiere arruinar su amistad, son muy unidas, y cuando digo muy, es muy.
  Pero Gwen gusta de Donna y ella no lo sabe.