Eclipse; Theodore Nott

i.una vibra mística

Capítulo 1: Una vibra mística

Llovía tan fuerte que las ramas de los árboles se movían con fuerza, el viento amenazaba con abrir la ventana y los truenos iluminaban el lugar donde él se encontraba sentado, fumando un cigarrillo a escondidas de cualquier profesor.

El lugar favorito de Theodore Nott para escapar siempre fue allí, una ventana desolada en el quinto piso, donde las estrellas se veían perfectamente y podía pasar horas allí sin que nadie perturbara su paz. Hasta ahora.

Sus ojos cansados siguieron una sombra que caminaba por el pasillo, de espaldas a él, era pequeña y dejó salir una sonrisa burlona cuando observó sus zapatos de muñeca altos debajo de la capa negra que anteriormente fue de Gryffindor.

La sombra retrocedió, buscando algo. Él supuso que se tomaba su nuevo puesto enserio. La pequeña niña había sido nombrada prefecta ese año, ya que en su quinto año la guerra arruinó todo, mientras que él estaba por salir.

Quitó el gorro de la capa de su cabeza y sus muy rebeldes mechones dorados relucieron en la oscuridad de aquella noche de cctubre. Él no le quitaba los ojos de encima a la rubia, se veía mucho mejor que el año pasado. Por supuesto, el año pasado todos los que no fueran sangre pura y puristas estaban siendo torturados por los Carrow.

Ella era sangre pura, pero lejos de ser una purista, era la persona más buena que Hogwarts había tenido. La chica siguió su camino, sin notar a Theo en las sombras, mientras él la seguía con la mirada hasta que desapareció.

Se levantó, abrió la ventaja y tiró la colilla del cigarro. Dio algunos pocos pasos y alcanzó a ver a aquella sombra caminar por los pasillos oscuros. La siguió durante varios minutos, ella estaba patrullando, pero todo era tranquilo ahora.

Igualmente, Theo no la perdió de vista hasta que ella cruzó la puerta de su sala común y estuvo completamente a salvo de la oscuridad.

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La mañana del 5 de octubre fue húmeda, fría y con vientos que hacían que las chicas corrieran sujetando sus faldas entre risas por los pasillos.

Theo bajó las escaleras y vio a unos 10 Slytherin sentados en los sofás, charlando entre ellos. Ellos probablemente eran la mitad de los estudiantes Slytherin que quedaba.

La guerra hacía sido difícil para todos, eso es seguro. Pero ahora que todo había terminado, Theo se preguntaba como era que parecía que nada había ocurrido. McGonagall los había hecho vestir a todos con túnicas negras, decía que eso los uniría. No más rivalidades, no más serpientes versus leones.

Pero todo era falso, porque nadie quería a las serpientes. Los Gryffindor eran los buenos y los Slytherin los malos, la mayoría de los padres de los Slytherin estaban en Azkaban o muertos.

Ambos padres de Theodore estaban muertos ahora, así que él era el único que podía preservar el apellido Nott. Y vaya que estaba siendo un infierno tener aquel apellido y la marca en su brazo derecho.

El ministerio les había quitado sus varitas hasta que salieran de Hogwarts a los que tenían la marca tenebrosa. Habían sido remplazadas por unas que sólo los profesores podían permitir ciertos hechizos.

Vaya mierda.

Theo se sentía en Azkaban, él realmente debía estar ahí pero, según todos, el ministerio había sido muy suave con ellos.