x.mirada del mar

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Capítulo 10: Mirada del mar

Theodore se preguntaba si Taylor estaba bien. Apenas se abrió la puerta color parda de su habitación, ella se había encerrado en el baño. Escuchó la regadera durante mucho tiempo y algunos sollozos, pero no quería molestarla.

No era que al Nott le sorprendiera demasiado aquella escena que había visto cerca del bosque, francamente había visto cosas peores y ya no se le revolvía el estómago, pero se sentía sorprendido.

De todas la personas de Hogwarts, jamás se la imaginó an ella cometiendo un acto así. Aunque sabía que había sido en defensa propia, no dejaba de pensar en la cantidad de veces que la navaja penetró en él. Habían sido demasiadas.

No la juzgaba, ¿como iba a hacerlo después de todo? Pero no dejaba de pensar en cómo se iba a desarrollar todo una vez encontraran el cuerpo. Si alguien los había visto, estaban perdidos, sobre todo él.

Ya no habría consideración, iría directo a Azkaban. Pero había aceptado las consecuencias desde que la vio allí, perdida y asustada. Estaba dispuesto a asumir toda la culpa si fuera necesario, jamás se permitiría arruinar a alguien como ella.

Su mente estaba todo el rato en ese acercamiento que tuvieron y mientras realizaba la marca tenebrosa, su calor, su aliento, su olor, todo... Sabía que después de eso algo cambio entre ellos dos y necesitaba que avanzara.

El sonido del picaporte lo devolvió a la realidad, sentado en el borde de la cama, dirigió sus ojos del suelo hacia la puerta del baño.

Vio a una chica destrozada, su rostro seco ahora estaba hinchado y con manchas rojas por las lagrimas y golpes. Su cabello dorado, empapado y vestía una camisa grande y larga que le pareció que era de Enzo.

–Lo siento, la tomé ya que fue lo único que encontré limpio–susurró mirando el suelo, con su ropa ensangrentada en la mano

Theo se levantó y le quitó la ropa de las manos, con cuidado. Ella tembló contra su cercanía, confundida, asustada, temerosa...

–Tranquila–respondió él, examinándola despacio
–Theo yo... no se como hice eso, lo recuerdo como...
–Está bien, no hiciste nada malo. Él iba a abusar de ti, Taylor–la tomó de los hombros, suavemente y ella dio un respingo, asustada de las caricias hacia su cuerpo–todo estará bien

Sus ojos zafiro lo miraron con esperanza, necesitaba que las palabras de Theodore fueran verdaderas, que todo estaría bien y mañana sería una pesadilla lejana. Relajó sus hombros bajo el tacto caliente del muchacho y suspiró agotada.

Habían pasado muchas cosas en tan poco tiempo.

Estar cerca de él era magnífico, aún estando atemorizado de que alguien volviera a atacarla, lo dejaba acercarse.

Por que por alguna extraña razón, su cuerpo jamás lo rechazaría y mucho menos su corazón. Confiaba en él y no sabía por qué. Le alegraba que él la haya encontrado porque no pensaría en nadie más para ello.

–Gracias, nunca voy a poder pagarte todo lo que has hecho por mi esta noche–su voz sonaba más tranquila
–Haré muchas otras cosas más por ti si lo necesitas–sonrío levemente con los ojos de ambos puestos en los del otro

La rubia dio un paso más y acortó la distancia con un abrazo, Theo se sorprendió, pero correspondió al instante.

En sus brazos se sentía cálido, cómodo, hogareño, diferente... Le gustaba ese lugar y quería quedarse, sabía que no había vuelta atrás y que estaba enamorándose de Theodore Nott.

Los pensamientos del castaño no eran tan diferentes, siempre la había deseado, pero le asustada lo que ella le hacía sentir y le hacía hacer. Sabía que podría caer en desgracia por ella y eso lo asustaba. Le daba todo el poder de destruirlo fácilmente, si no lo elegía a él y se quedaba con Harry, si se arrepentía más adelante, le aterraba.

Eclipse; Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora