v.maldito potter

260 32 2
                                    

Capítulo 5: Maldito Potter

No existe un peor sentimiento que sentirse humillado, o tal vez si, pero no para una adolescente de 16 años a la que acaban de tomarla por el cabello.

Taylor estaba mirando el techo de aquella habitación azul, adornado con estrellas y dibujos, giró su cabeza y apreció el cabello blanco de Luna Lovegood. Cuando huyó de las mazmorras no supo a donde acudir, si iba a su dormitorio Blake la interrogaría, obviamente, porque iba con el cabello hecho un nido de pájaros y un golpe en su ojo.

Luna le preguntó que había pasado, pero era de esas que se conformaba con un "todo está bien" y le abrió la puerta de su sala común para pasar esa noche ahí.

Tenía que encontrar una solución para ocultar el golpe, un hechizo o algo que todavía no había llegado a su intranquila gente.

Pero lo que más le preocupaba a Queen no era Azalea Lestrange, si no ella misma. A este punto estaba mas asustada con su reflejo en el espejo, no entendía que sucedía con ella. ¿Qué hubiera pasado si Azalea no abría la puerta en ese preciso momento? ¿Donde estaría ella ahora mismo?

Los pensamientos no dejaban de darle vuelta y ocasionarle una jaqueca increíble, era eso o los jalones de cabello que había sufrido.

¿Theo iba a besarla? ¡Theodore jodido Nott iba a besarla! ¿O ella lo había malinterpretado? ¿Si él no la besaba lo habría hecho ella?

<<Basta, ya no quiero pensar>>; se dijo a sí misma y cerró los ojos intentando conciliar el sueño.

Pero es que el olor de Theo envolviéndola por completo, sus brazos a cada lado de su cabeza atrapándola, cuando sus manos le tocaron escasamente la cintura y cómo se había sentido pasar las suyas por la ancha espalda del castaño...

Esos ojos azules y atrapantes...

Se dio una vuelta en la cama, luego otra y otra más para quedar mirando a la ventana que proyectaba el cielo sin estrellas de esa noche.

Tenía que dejar de pensar en él, estaba volviéndola completamente loca.

Y, Taylor no supo cuándo, pero la próxima vez que abrió los ojos ya el sol entraba por la ventana y le pegaba directamente en el rostro.

–Buenos días, Taylor–sonrió Luna, sentada en su tocador, mirándola
–¿Qué hora es Luna?–preguntó sentándose en la cama
–Las 11 de la mañana.
–¿Qué? He dormido demasiado.
–Lo sé, pero tu noche parece haber sido pesada entonces te dejé descansar...
–Gracias... se que te preguntas que pasó, pues Azalea Lestrange me pasó–murmuró enfadada y la Ravenclaw alzó las cejas
–¿Qué has hecho para que Azalea te considere una amenaza, Taylor?
–¿Yo? ¡Nada! Está loca.
–Las serpientes atacan cuando se sienten amenazadas–se levantó y caminó hacia la puerta–mientras dormías arregle tu ojo

Taylor, que seguía sentada en la cama, se levantó de un saltó y se miró en el espejo, era cierto, su piel estaba intacta. Suspiró en voz alta al estar sola en la habitación, bueno al menos era un problema menos.

Se bañó allí y tomó prestada ropa de Luna, lo más normal que encontró y salió de la torre de Ravenclaw. No quería ir hacia la de Gryffindor, sentía que un interrogatorio la estaría esperando.

Caminó hacia los casilleros de los Gryffindor y abrió el suyo, en busca de algún libro para ir a leer por ahí mientras comía, pero lo primero que vieron sus grandes ojos azules fueron un porro por encima de sus libros.

Se le quedó mirando unos segundos antes de tomarlo entre sus manos y una sonrisilla se le escapó, Theodore era demasiado arriesgado para ser alguien a quien vigilan día y noche.

Eclipse; Theodore NottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora