Capitulo 11: Adáptate.

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Aqua a un lado, Nero junto a Aqua, seguido a este Franklin, y finalmente Liliana, apenas entraban en la cama todos juntos por los que sus brazos y sus piernas estaban todos enredados entre si.


— Buenos días mis amores— Dijo Aquamarine con una sonrisa en el rostro.

— Yo estaba durmiendo al lado de Nero— Dijo Liliana poniendo una mano sobre el rostro sin lentes de Fran— No se siente como la masculinidad de Nero...

— Te sorprendería cuánto se mueve Nero dormido— Respondió Aqua

— Fran ¿Acabas de lamer mi mano?

— Si, quitala de mi cara, por favor, o tendré que seguir lamiendo.

— ¿Sabes que me puedes lamer?

— Es muy temprano para tener sexo— Dijo el rubio— Ademas se me van a abrir las costuras de las muñecas

— Nunca es muy temprano para tener sexo— Dijo Nero.

— Ujum— Dijo el rubio desanimado

—¿Quien quiere desayunar? — Aquamarine salio de la cama, para observar a los tres que aun seguian acostados, Nero se abrazo a Franklin como un koala antes de que este se levantara.

— Yo te ayudo a prepararlo, bonita— Liliana se bajo de la cama tambien, y camino junto a la rubia a la cocina, mientras nero obligaba a Franklin a seguir acostado.

— ¿Por que haces eso?

— Porque eres un adicto al trabajo y ahora vas a aprender a relajarte, todo saldra bien.

— Vale, puedo hacerlo sin que me atrapes bajo todo tu peso.

— No te creo— Ambos se quedaron en silencio— ¿Quieres tener sexo?

— No.

— Ow, Aqua suele aceptar.

— Que disfortunio, no soy Aqua.

— Suenas enojado.

— No estoy enojado— Intento sonreir— ¿Puedes apartarte por favor?

— ¿Quieres que te ahorque?

— Nero.

— Ok, ok— Soltó al rubio— ¿Que quieres hacer?- Observo a su compañero observar las vendas en sus muñecas— Asustaste mucho a Aqua... En general, no viniendo a casa y con el accidente...

— Lo se...

— no me mal entiendas, no te estoy culpando.

— Lo se.

— estoy aquí si necesitas hablar — Nero observo a Franklin cubrir su cabeza con una almohada— Estoy aqui para lo que sea que necesites.

— Lo se... Gracias Nero— Ambos se quedaron en silencio, el pelinegro observó las manos del rubio sobre la almohada, y luego subio su vista hasta las vendas en sus muñecas, luego se acostó en la cama y se quedo observando en silencio. Más tarde, ambos bajaron a desayunar.

— Hicimos huevos con tocino y tostadas— Dijo Aquamarine poniendo el último plato sobre la mesa.

— Y con hicimos se refiere a que ella hizo todo mientras yo perreaba al ritmo de la musica— Dijo Liliana ocupando un asiento y sacando una botella pequeña de licor para ponerle a su cafe. Franklin observo en silencio antes de sonreírle a su esposa.

— Luce y huele delicioso, muchísimas gracias, pero no tenias que molestarte.

— Bueno, son tus días libres luego de muchísimo trabajo, lo menos que puedo hacer es mimarte un poco— El grupo comenzó a comer, Franklin se quedó observando su plato, cuando sintió las miradas fijas en él comenzó a comer.

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