Soñando Azul | Prohibitedwish | Prismo/Scarab

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Nota del autor: uso de mexicanismos 🇲🇽

-Qué carajo estas diciendo?- Prismo volteó a su amigo bruscamente con su corazón dando un salto. De pronto sintiéndose nervioso.

-No literalmente!- lo calmó, aunque la reacción de Prismo no pasó desapercibida para Búho - Solo tienes que admitir que eso fue muy extraño. Si hubieras visto lo furioso qué estaba... Y de pronto salie corriendo como si lo estuvieran persiguiendo... Además te va a recibir? DE NUEVO?? Ese tipo es de los que te recuerda lo inútil qué eres a modo de felicitación. Para el llegar tarde es como volverte un muerto. Quieres decirme que pasó ahí adentro?!

-Solo la magia del viejo Prismo, amigo- señaló guiñando un ojo. Aunque el tampoco estaba seguro de lo que acababa de suceder. De pronto recordó algo -Tsss, Búho, tu primo sigue haciendo chambitas*?

[...]

Estar cerca de la Muerte siempre había sido difícil para Prismo. Sus costumbre de usar colores estúpidamente brillantes ya era algo que había dado por hecho en su vida y rara vez se detenía a pensar en ello. Excepto por situaciones muy puntuales, como esta.

Dentro de la profundidad de los callejones se hallaba el pariente de su amigo. "No es familia de sangre, solo una unión política por familiares en común" solía decirle. Y vaya que tenía todo el sentido del mundo. No se parecían en absolutamente nada. Búho tenía un carisma torpe de esos tipos qué te agradan sin saber bien por qué, siempre fiel a su rareza. Y su primo, por el contrario tenía una oscuridad en su alma qué aceptaba, le daba repelus. Sin embargo respetaba, aunque con una sana distancia de por medio, claro.

Caminó procurando mostrar confianza. Más lento de lo que hubiera querido. La bicicleta rodaba como podía, arrastrada por el culpable de su tragica situación. El camino se le antojó eterno mientras notaba las miradas fijas en él . Se sentía expuesto, vulnerable. Pero a diferencia de la situación con Scarab (qué ahora reconocía le había parecido estimulante) en este momento la sensación era diferente. Le gustaba la atención! Claro siempre que no levantara su sentido de alerta.

Giró en la calle más estrecha y sorprendentemente aún más oscura del barrio, seguro de su destino. Justo aquí, apoyado en la pared y cubierto bajo la sombra. Acaso estaba intentando matarlo de un susto? El tipo estaba tan inerte qué no se había dado cuenta de su presencia hasta que se movió. Parecía un muñeco que acababa de cobrar vida. Prismo tragó saliva. 

-Hey!.. Que tal va la vida de mi querido saco de huesos?- Sonrió intentando parecer convincente aunque se sentía un idiota por dentro. Nunca le había gustado ceder a lo sombrío de la atmósfera, pero a estas alturas parecía mas un tic nervioso qué no podía controlar.

La muerte guardó silencio y lo observó con sus cuencas vacías. Siempre había sido así, las charlas triviales jamás habían servido de nada en su presencia, pero no por molestia. Sencillamente parecía no entenderlo. Solo con algunos temas puntales de su interés era que mostraba  irónicamente, señales de vida. Lo mejor era ir directo al grano.

-Mira, amigo. Tengo esto, lo hice mierda sin querer, puedes ayudarme? 

Extendió la bicicleta frente a él, permitiéndole revisarla.

En silencio. Prismo comenzó a recordar la parte incordante de venir aquí. La paga. No en efectivo, por supuesto. Tenía mucho tiempo sin tener moneda con la cual conseguir de forma normal sus necesidades. Antes ya había tenido la dicha o desgracia de pasarse por el rumbo en busca de soluciones, y el intercambio siempre eran encargos en especie. Encargos particulares. Como aquella vez que tuvo que arreglárselas para ir al cementerio de noche, por tierra. Escalofríos lo recorrieron al recordar la escena, la oscuridad, la brisa húmeda, el frío que era más tétrico qué físico. O esa vez que le pidió una fruta exótica en un árbol custodiado por hormigas de fuego. Las mordeduras habían persistido más allá de una semana. Que obsesión tenía la Muerte con las cosas siniestras o que podían matarlo? Y por qué carajo siempre volvía? Se reclamó internamente

-Un trabajo complicado. Un pedido igual de complicado. Trato justo- la Muerte extendió un garabato hecho de manera rápida en el que se describían y señalaban las partes de un insecto -Alas de escarabajo azul a cambio

Prismo, que en su vida había escuchado hablar de aquello, se preguntó que tipo de trampa lo estaría esperando.

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*Chambitas se refiere de manera informal a trabajos, encargos.