Ya, al fin tarde. Todo el día me miraban, y muchos cuando lo hacían murmuraban algo a la persona al lado de ellos. ¿En serio? Todo esto por un simple protocolo con Tanner. Guau, que mucho. Además, chicos mujeriegos me silbaban y miraban. Por poco les parto la cara, que bueno que me supe controlar.
No tenía alguien que me llevara a casa, no quiero caminar, estoy baga, y yo no tengo ni licencia porque hace un mes fue que cumplí los 16. Le preguntaré a Beatriz si me puede llevar, simple.
-Oye, Beatriz-
-No, no puedo. Tengo que resolver algunas cosas.
-¡¿Cómo sabes lo que te iba a preguntar?!
-Eres mi hermana de otra madre, mejor amiga, psicóloga, consejera, asistente... Um, ¿algo más?
-Bueno, sí, pero, ¿qué tienes que resolver?
-Algo.-¡¿cómo que algo?! Esta chica me cuenta todo y no me ha dicho. Eso es que es una sorpresa para mí o que planea algo. La sorpresa no es compatible en este momento, no hay ninguna fecha importante, así que la razón, obviamente es porque planea algo.
-¿Qué planeas?
-Nada- dijo y se mordió su labio y mirando hacia el suelo.
Ahora que lo pienso, creo que sé que es.
-No es por Marcos, ¿verdad?
-No...
-¡Por eso es! Sé que tiene que ver con él, para que él me lleve a mi casa o algo así. No estoy segura, pero sé que tiene que ver con él.
-Tal vez...
-Okay, eso es un sí.
-Alicia, no puedo, dile a alguien más que te lleve.
En ese momento, Marcos se acerca.
-Hola, ¿qué hacen chicas?
-Mira, de seguro Marcos te puede llevar a casa, ¿verdad?
-Espera... ¿qué?- se veía confundido. Al parecer es porque Beatriz dijo eso sin decir nada.
-Sí, gracias Marcos, ahora me tengo que ir. ¡Bye!- dijo y nos dio un beso en la mejilla.
-Eso fue raro...- mencioné
-Sí, un poco- dijo y nos reímos.
Ahí, las plásticas y prostitutas, por no decir una mala palabra, del colegio, aparecieron.
-Hola Marcos- dijo Olivia, idiota, y se acercó a Marcos- ¿Qué haces con ella? De seguro te está molestando, ¿cierto? Vete.
La miré con cara de sorpresa. Estaba súper extra mega roja de rabia. Maldita Olivia.
-¿Disculpa?- dije
-Qué te vayas, idiota.
-Oye Olivia, yo estaba con ella, y me desagrada que la trates de esa manera. Por favor, ¿podrías retirarte?-dijo Marcos. ¿Me está defendiendo?
-¿Qué? Pero, ¡Marcos! ¿Cómo me dejas por... Ella?- se hizo la sufrida, no sin antes hacer un gesto de disgusto cuando dijo ella. Rodeé los ojos sin querer, ups.
-Ya Olivia, no sé ni porque te me acercas. Ni hablo contigo. Ahora, nos vamos. Adiós.- dijo y tomó mi mano. Guou, ¿qué?
-¡Me las vas a pagar todas, idiota!- dijo mientras nos alejábamos.
La ignoré, tenía suficientes problemas con su presencia.
-Hey,- dijo Marcos- no le hagas caso a nada de lo que ella diga. ¿Okay? Nunca.
-Sí, gracias por el consejo. Otra cosa, ¿en verdad me puedes llevar? Si no yo le pido el favor a- iba a decir Noah pero me interrumpió.
-Sí, puedo llevarte.
-Okay, gracias. Perdón por decírtelo tan de repente.
-No es nada. Además, no me molesta. Eres mi amiga, ¿no es así?
No sé porque cuando dijo amiga sentí algo. Ya nuestras manos se separaron.
-Sí, y tú eres mi amigo.- dije y le di una sonrisa, la mejor que pude.
-Vamos.
Entramos a su carro. Como la antisocial y mal educada que soy, empecé a usar mi celular. Entré a Instagram y estaba viendo fotos cuando de repente aparece una de una de esas páginas de datos. Vi uno de esos datos.
-¿Sabías que atelofobia es el miedo a no ser lo suficientemente bueno?- dije, ya que había leído el dato.
-Um, interesante.- dijo y sonrió. Dio una de esas sonrisas que matan. Dios, que sexy y...
¡ALICIA CÁLMATE! -me dije a mí misma. ¿Qué me está haciendo este chico?
Narra Marcos
-Sueno, como una nerd, lo sé.- dijo después ella.
-No, no suenas como una nerd.
-¿Entonces a qué?
-Suenas adorable- las palabras salieron de mi boca sin que pudiera detenerlas. ¡Pero que te pasa Marcos!
Contrólate, estás sonando marica.
Entonces, ella se sonroja.
Dios, ese rubor.
Y ahí va mi sonrisa de idiota.
Ahora sí de verdad pareces marica Marcos.
¡Cállate!
Ese dato no se me va a olvidar nunca.
Desgraciadamente, llegamos a su casa.
-Adiós, gracias. -dijo rápido y quiso bajarse solamente con decir eso pero la sostuve del brazo. Sentí su piel junto la mía. Su piel era suave.
Okay, oficialmente eres gay.
¡Cállate!
-Oye, ¿estás bien?- pregunté
-Sí, estoy bien. -dijo y me dio una sonrisa falsa.
-Está bien- dije y sonreí- Nos vemos luego Alicia.
-Adiós Marcos.
Tonta si pensaba que me creí que estaba bien. Voy a ir a la tienda a comprar Nutella y fresas y volveré a su casa. Sé cuanto le gustan las fresas y Nutella juntas o separadas.
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*Tanner Miller en multimediaBueno chicos, ya mismo subo el otro capítulo :)
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Su sueño hecho realidad
Teen FictionMuchas veces cuando dormimos, soñamos. Tal vez pienses que es algo obvio, pero es algo importante. Alicia Hernández es una chica inteligente, bonita, buena y que sabe de la vida. A los trece años, sueña con un chico: Marcos Albizu. Un chico, que ell...