Capítulo 7

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Narra Marcos

Ya estábamos en su habitación y yo estaba observando sus dibujos mientras ella buscaba más para que yo pudiera ver. Me contó la historia de su primer novio y, en verdad, de lo estúpido que fue. ¿¡Cómo un hombre puede olvidar a una criatura tan hermosa tan fácilmente!? Hablamos sobre eso.

De repente mi teléfono sonó. Era mi hermano, Federico.

-Hola- dije

-Eres Marcos, ¿cierto? Hermano de Federico Albizu. Soy el agente Román. Bueno, le queríamos informar que su hermano acaba de tener un accidente automovilístico en la Avenida 638. Se encuentra actualmente en el hospital de área.

-¿Qué, qué? ¡Dios mío!

-Voy para allá. Adiós

Me fui rápidamente de la habitación de Alicia, mientras ella me miraba con una cara extraña. Baje las escaleras y cuando estaba a punto de irme le dije adiós a la familia y me fui.

Salí corriendo lo más rápido que pude hacia el hospital con lágrimas en mis ojos y yendo por mis mejillas hasta caer al suelo. Mi hermano era lo único que tenía, de mi familia. Mis padres no estaban conmigo, y tal vez, esa era otra razón por la cual seguía llorando. Murieron en un accidente automovilístico cuando yo tenía 10 años, y no quiero que Federico muera de la misma manera. En verdad no sé si está estable, o grave, y como no lo sé, sigo llorando porque veo una imagen de él grave, y aunque la razón me dice que puede estar bien, siento que no es así.

Ya llegué al hospital y entré por la puerta de sala de emergencias. Pregunté por él y me dijeron que se encontraba en sala de operaciones. Había logrado no llorar más, pero me dijeron estas palabras y sentí mi ser destrozarse.

-Dios mío, esto no puede estar pasándome- dije con mis manos cubriéndome mi nariz y boca mientras me sentaba en una silla de la sala de espera.

-No, no, ¡no!

Mis lágrimas recorrían toda mi cara, cayendo en mis manos. Cuando al fin, ma calme un poco, llamé a mi mejor amigo, en verdad, hermano de otra madre.

-Hey, ¿Adrián?

-Sí, ¿qué pasa Marcos?

-Solo, ven al hospital de área, y dirígete a la sala de espera de emergencias, ¿okay? Por favor.

-Claro, voy allá ahora lo más rápido que pueda.

-Gracias hermano.

-No me tienes que agradecer nada. Me estoy montando en el carro. Te veo allá.

-Está bien, adiós.

-Adiós.

Después de 15 minutos, Adrián llegó y lo primero que hizo fue...

-¿Estás bien? ¿Qué pasa? ¿Por qué estás aquí?

-Sí, yo estoy bien. Federico tuvo un accidente y está en sala de operaciones.

La cara de Adrián era de asombro.

-¡Qué! Eso no es posible.

-Pues sí es posible porque es lo que está sucediendo.

-¿Y cómo está?

-No sé

-¡¿No lo sabes?! Ven, vamos a preguntar.

Nos paramos y fuimos a recepción a preguntar. La recepcionista era una mujer con no más de 30 años de edad, rubia, con ojos azules, piel pálida, en verdad era linda. No por el color de sus ojos, piel o pelo, sino por su cara y cuerpo. Era muy linda, pero no quiero nada más, ¡no soy así!

-Buenas tardes, ¿cómo podemos servirles?

Y amable también.

-Buenas tardes, um, queremos obtener información sobre Federico Albizu, por favor.

-Claro, pero por favor dígame quiénes son.

-Sí, soy Marcos Albizu, hermano de Federico y este es mi mejor amigo, Adrián Gómez.

-Oh ok, ¿qué quieren saber sobre el paciente?

-Cuanto más durará en sala de operaciones, si está bien o mal, cuanto tiempo extra estará después de la operación, la información que tenga en verdad.

-Bueno,- dijo mirando la computadora en su escritorio- Federico Albizu está estable. Sufrió heridas en su abdomen, y brazos. La razón de su operación es que un pedazo de vidrio en su abdomen alcanzó su estómago, esta fue la herida más grave, pero aun así no hay mucho de qué preocuparse, estará bien. La duración de la operación es seis horas, de las cuales han pasado cinco. El tiempo que se quedará después de la operación en el hospital es según su estado después de ella, por lo tanto, no les puedo decir exactamente, pero les diré que no será más de semana y media. Eso es toda la información que tengo. No les puedo decir más.

-No, está bien, gracias, gracias, gracias, no sabes cuanto.

-De nada señorito- terminó la conversación.

Extendí mis manos al techo y dije:"¡Gracias Dios!"

-Viste hermano, no puedes pensar lo peor siempre- dijo Adrián sonriendo y nos abrazamos.

•••••••••

Acabamos de entrar a la habitación asignada para Federico, la 138, después de tres horas. Sí, se supone que la operación terminara en una hora, pero había que preparar todo para él y la habitación y todas las cosas y pues. Federico está dormido, no quiero despertarlo. Adrián está a mi lado.

Después de 10 minutos de estar parados y observar a Federico, nos sentamos en unas sillas que están cerca de la cama y en ese momento, Federico despertó.

-Uhhh mmm. - dijo Federico mientras se despertaba y estiraba. -¡Ah!- exclamó de dolor.

-¡Federico!- dijimos Adrián y yo al mismo tiempo.

-¿Qué?

-¡Despertaste!- respondió Adrián.

-Sí, ¿y?

-Pues, despertaste, significa que estás bien después del choque, bueno, olvídate.-dijo después

-Okay

-Guau, gracias hermano por estar aquí, por preocuparte por mí, por todo, ¿sabes?- dije diciendo lo que se supone que él dijera

-Ya, ya, gracias. Me duele todo, hasta hablar. No quiero hacer nada.

-¡Qué ánimo!

-Ay ya déjenme

Nos quedamos una hora más y nos fuimos. Eran las 10:46 pm.

Llegué a casa, me bañé, puse ropa, y me fui a dormir a las 11:37.

*Raymond en multimedia

¿Les gustó el capítulo?
¿Vieron la sorpresa?

¡Marcos narró!

De ahora en adelante van a haber más capítulos así.

Luego les enseño como es Federico y Adrián ¿ok?

Bueno,
Adiós chicos ✌🏼️
Cuídense

-Valeria

Su sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora