Señorita Perfección

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- ¿Lista para el primer día?.

- Si...

(Creo).

- Mira, se que son difíciles todos estos cambios, pero confío en ti, se que tienes mucho potencial... - Se acercó para que lo último no lo escuchara Mincy. - A diferencia de tu hermana, ella es un caso perdido, sin duda.

Asentí sin mucha motivación y después de esa pequeña charla habitual en donde mamá me presiona para cumplir sus expectativas y desprecia a mi hermana por no hacerlo (Como siempre) subimos al auto y fuimos al nuevo colegio.

- ¿Lista Min?. - A pesar de todo Mincy y yo tenemos buena relación dentro de lo que cabe.

- Si... Bueno, sinceramente me da igual. Seguramente es igual de patética esta escuela qué todo el país, chicos brabucones, del equipo de fútbol, totalmente estupidos y mujeriegos; chicas populares, egocéntricas y oxigenadas; las nerds patéticas qué buscan atención, etcétera, etcétera.

- Ohhh vamos mincy, eso son solo estereotipos. - Dije mientras caminábamos por el pasillo a la oficina del director.

Tuvimos que esperar ya qué estaba regañando a unas chicas raras.

- ¿Ves? Las nerds. -Dijo Min antes de que saliera el director.

- Listo, pueden pasar. - Entramos, Min con notable menos entusiasmo qué yo.... Y eso que qué a mi no me emociona nada estar aquí. - Bien chicas, ya que su padre--

- Padrastro. - Corrigió Mincy.

- Si. Decía, ya que su padrastro hizo una gran contribución a la escuela para que pudieran entrar a mitad del año, personalmente les doy la bienvenida y su horario. En esta escuela es importante la puntualidad, solemos ser exigentes con la mayoría de los alumnos... -

¿Mayoría? Curiosa elección de palabras.

- Veo que tus calificaciones y conducta son perfectas Lincy. - Asentí. - ¿Te interesa unirte a alguna actividad extracurricular? Sera una buena carta de presentación para tu futuro.

- Lo pensaré. - Conteste lo más educada. Min solo rodó los ojos cosa que no pasó por alto el director.

- En cambio, tu Mincy debes mejorar tu actitud y calificaciones, podrías manchar la prestigiosa imagen del colegio.

- Si, ajam, prestigiosa. - Dijo con notorio sarcasmo.

- Bien, vamos a sus clases, las llevaré personalmente.

No tardamos mucho en llegar al aula.

- El es el señor G, su profesor. - Dijo para después dirigirse a la salida. - Son todas suyas, trate las bien.

- Ohh si, chicas, vengan, vengan, sin miedo.

Este señor si qué es enérgico.

- Bien, presentense, cuenten un poco de ustedes.

- Ay, por favor, ya no estamos en kinder. - Exclamó.

- Actitud, me agrada.

Y también es agradable. Teniendo en cuenta lo desagradable qué puede llegar a ser Min. Cool.

- Si. Bueno, ella es así, con mucha actitud. - Dije antes de que Min soltara algún otro insulto. - ¡Hola! Me llamo Lincy, y ella es Mincy. Somos gemelas, Min es mayor por 2 minutos. Nacimos en México pero nos mudamos aquí hace poco ya que mamá se caso, por eso el llegar a mitad de año.

- Bien chicas, siéntense.

Tomamos los únicos asientos libres y prosiguió la clase de lo más normal hasta que sonó el timbre para el almuerzo.