Señorita Perfección

6

Desperté temprano, cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana.

Hazel aun estaba dormida.

Aprecie sus lindas facciones, sus lindos lunares, sus pestañas, el color rosado de sus labios y mejillas. Todo mientras recordaba los sucesos de anoche. Pase un mechón de su cabello detrás de su oreja para apreciar aún mejor cada pequeño detalle de su cara, quería memorizar todo su rostro.

— ¿Qué haces?.

— ¿Te desperté?.

— Si, pero no importa. ¿De nuevo me estabas viendo mientras dormía?. — Sonrió con cierta burla.

— Tal vez... — Me sonroje.

— Ven aquí Witte.

Me jalo, pegandome a su cuerpo denudo, transmitiendome si calor. Yo enterré mi cara en sus pechos mientras ella dejaba dulces besos en mi cabello.

— Hazel...

— ¿Si?.

— Tengo hambre... — Sonaron mis tripas exhibiendome.

— Jajaja Si, me doy cuenta. Vamos a desayunar linda. — Se separó de mi dejando un pequeño beso en mis labios para empezar a vestirse. — ¿Qué quieres desayunar?.

—¡Hot cakes!. — Dije emocionada mientras me ponía la pijama.

Terminamos de vestirnos y bajamos a la cocina.

Hazel se lavo las manos y empezó a buscar los ingredientes y utensilios mientras yo también me lavaba las manos.

— Te ayudo.

— De acuerdo, ¿Puedes ir echando la harina al vol?.

— Claro.

Termine de echar la harina y ella se acerco para romper los huevos.

— ¿Un cuarto de tasa?. — Pregunte, ya que no recordaba cuanta leche tenía que echarle.

— Si, voy derritiendo la mantequilla.

Hacer de desayunar juntas era increíble. Y aunque no hablamos de nada fuera de la receta o cuanto tiempo tenían que estar los Hot cakes al fuego se seguía sintiendo cálido y acogedor hacerlo juntas.

— Se ven ricos... — Dijo Hazel a mi espalada intentando agarrar uno antes de tiempo. Solo recibió un manotazo por mi parte. — Que agresiva Witte.

— Todavía no acabamos, Hazel.

— Lo se, pero tengo hambre.

Volvió a abrazarme por atrás, pasando sus manos por mi cintura mientras yo estaba dándole la vuelta a los Hot cakes.

— Hazel...

— ¿Si?.

— Me gustas...

Creo que era muy obvio después de lo que hicimos ayer, pero no habíamos hablado de eso, solo estábamos más cariñosas.

No tengo idea de que somos y no se si estoy del todo lista para saberlo, pero quiero averiguarlo, no quiero que esto se acabe por miedo.

— También me gustas Lincy...

Me gire para verla, me encantaban esos ojos azules.

— Yo... — Estaba nerviosa. — Ya están los Hot cakes. — Dije cambiando de tema.

Quería saber que éramos... Que somos después de todo lo que hicimos pero me dio miedo que creyera qué soy una pesada o algo así.

En el desayuno nos la pasamos hablando de cosas sin sentido y una qué otra caricia, no importaba si era por debajo de la mesa.