Mi nombre es Lía Jones, soy estudiante en el colegio de magia y hechicería de Hogwarts, soy de familia mágica de sangre pura, toda mi vida he estado y conozco de la magia, no podría decir que soy excelente, pero soy buena. Nunca he tenido muchos ami...
Querido diario... Hoy era mi primer día. Estaba demasiado nerviosa, no sabía a donde ir y cómo hacer, sentía que había hasta olvidado cómo caminar de los nervios... lo bueno era que estaba con mis padres y claro ellos ya vinieron a Hogwarts así que ya sabían cómo era todo. Por otro lado, había demasiados niños por todos lados con sus padres y sus mascotas, a pesar de que yo iba medio perdida seguía adelante, una vez dentro del tren se me incrementaron los nervios ya que yo nunca había estado alejada de mis padres sabia que ellos pensaban lo mismo ya que podía ver la preocupación en sus caras, por esta razón, yo estaba fingiendo que no sentía nervios para no empeorar las cosas; después de muchos besos y abrazos de mis padres entre con el corazón a mil así que respiré profundo y seguí con mi mascota que era un gato negro de ojos azules, era muy educado así que me seguia solo a todas partes sin necesidad de llamarlo, estando con él me sentía en compañía así que me relajé un poco más asi que me dispuse a caminar por el pasillo donde había muchos compartimientos
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No sé si es que duré mucho en despedirme de mis padres o qué, pero ya casi todos estaban llenos y no tenía el valor de entrar a uno que estuviera ya con niños así que seguí caminando con la esperanza que hubiese uno vacio o minimo con uno o dos alumnos que me permitieran tener el valor dd acercarme, entonces, en ese instante voltee a buscar a Tofu (Mi gato, que tiene un nombre extraño, según es una comida muggle aunque realmente no sé lo que es solo me gustaba cómo sonaba) volee al otro lado y no estaba, lo cual era extraño, Tofu nunca se iba así cosa que me hizo preocupar así que comencé a llamarlo, ya me estaba desesperando, entonces escuché una voz detrás de mí. -- Amm... ¿Es tuyo? -- Preguntó un poco dudoso, yo voltee de golpe, no esperaba que alguien me hablara tan pronto. Nuestros ojos se encontraron, eran azules pero muy intenso parecía que podías quedarte viéndolos por horas y sus pestañas doradas, su cabello era un poco largo tapaba su frente y sus cejas, casi hasta los ojos, su cabello era color rojo llegando a naranja muy llamativo, nunca había conocido a un pelirrojo cosa que me dejó un poco sorprendido era un color bastante peculiar y atractivo, además, tenía muchas pecas por toda la cara y de pronto sentí un poco nerviosa al verlo, era muy lindo --...¿No es?... --Preguntó de nuevo con una leve sonrisa al ver mi cara de sorpresa
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