𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ━ oscar piastri.

01. begin again

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Era miércoles. Daisy iba tarde al hotel. Se acababa de bajar del uber y estaba haciendo fila para accesar al hotel como prensa.

Esta había sido una oportunidad única, pues su profesora de redacción deportiva le dio la entrada para entrevistar a los pilotos de McLaren, por ser su mejor alumna. En realidad, Daisy quería ser periodista de tenis, no del deporte motor, pero aún así, no iba a rechazar la oportunidad de darse a conocer en el medio, por lo que simplemente accedió. Daisy tenía fama de llegar tarde a todos lados, y esta no era la excepción; una vez que logro cruzar la entrada, tomó el elevador y fue cuando se dio cuenta de que no sabía en que piso estaba el salón donde los entrevistarían, pero se alegró cuando vio por la puerta pasar a un chico con playera de McLaren.

—¡Hola! Supongo que vas a la rueda de prensa, ¿verdad? ¿Sabes en que piso esta el salón?— Daisy habla, con su ya distinguida rápida voz.

—Si, allá voy, es el piso ocho. — El le dijo muy sereno y tranquilo.

Oprimió otros botones y el elevador comenzó a subir. El estaba callado, y Daisy se moría de ganas de saber de que periódico o revista venía, o preguntar porque llevaba la playera del equipo... o más bien, escudería, del que entrevistarían; pero cuando estaba dispuesta a hablar, el ascensor paró y los dejó en el piso ocho. El chico se hizo un poco a un lado y extendió su mano para indicarle a Daisy que pasara.

—Gracias... — Ella contestó. El solo asintió levemente con la cabeza.

Caminaron juntos al salón, que quedaba hasta el fondo, pero Daisy no se dio cuenta de que el entro por otra puerta, y cuando iba a decirle gracias otra vez por indicarle el lugar, el chico había desaparecido por completo de su vista. Ella solo abrió la puerta y vio casi a treinta entrevistadores listos con sus micrófonos y cámaras, así que ella sacó rápidamente sus cosas, y su libretita con un par de preguntas, lista para escuchar.

Se sentó, escucho murmullos, estaba casi al fondo del salón pero en el centro. De pronto, todos se callaron, y salieron a la vista los dos pilotos de McLaren. Uno, había sido el mismo chico que estaba en el ascensor con ella, y el miró a su al rededor, con cierta incertidumbre. Sus ojos cayeron en los ojos de Daisy, y, Oscar sintió un silencio en si mismo mientras la miraba, hasta que Lando lo tomo del hombro para que se sentara y volvió a la realidad.

Tenían cuarenta minutos para hacer preguntas a los dos pilotos. Oscar esperaba que la chica del elevador le preguntara algo, pero Daisy solo buscaba que le dieran el micrófono para precisamente hablar, solo que nadie lo hacía, nadie le daba el micrófono, y era muy desesperante. Cada vez se sentía más ignorada, casi como si nadie quisiera pasarle el micrófono a propósito. El tiempo se estaba yendo y ella no había hecho ni una de sus preguntas y estaba demasiado estresada. De pronto, todos se levantaron a aplaudir y Daisy se dio cuenta de que el tiempo se había acabado. Guardó sus cosas con enojo y frustración, estaba dispuesta a irse de ahí. Pero mientras guardaba sus cosas, un hombre empezó a decir nombres de ciertos periodistas que iban a concederles una entrevista exclusiva con los pilotos.

—Número 10, Daisy Rowland.— Una voz dice por el micrófono.

Daisy se acerca a un periodista que hablaba con alguien más y pregunta: —Disculpa, ¿sabes para que los están mencionando?

—Oh, es para una entrevista exclusiva, si te mencionaron puedes quedarte.

Daisy sonrió. Su profesora no había mencionado que podía hacer dicha entrevista exclusiva.

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—Daisy... — Oscar dijo, y Lando lo miro extrañado.