𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ━ oscar piastri.

06. rumour has it

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El día parecía ir bien, Daisy se había levantado a tiempo para ir a la universidad, se dio una ducha, comió algo al lado de su mamá mientras platicaban de sus respectivos fines de semana. Daisy pensaba en Oscar, en todo lo que había vivido la semana anterior, en tantas cosas. Recordó a Lando, Liana y la fiesta de Halloween. Lara pasó por ella para irse directo a la universidad y, con el aire fresco y otañal de Octubre en la cara, llegaron para empezar la semana bien.

Ambas iban caminando por el pasillo, se despidieron una vez que Lara llegó a su clase y Daisy tuvo que caminar un poco más para llegar a su salón de clase, donde Diane ya estaba preparada para comenzar. Daisy entró con una sonrisa en el rostro, aunque se le borró en el peor de los momentos.

—¿Qué tal tu finde, Daisy?— pregunta una de sus compañeras—. Y, ¿que tal tu nuevo trabajo?

Daisy se quedó sorprendida.

—¿Es tu novio de verdad o solo estabas con el por un puesto en algún canal de noticias deportivas?

El resto de personas en el salón empezaron a murmurar mientras Daisy caminaba, y ella solo podía mirar a su alrededor y lamentarse; miró a Diane cuando se sentó y la profesora le respondió con una mueca un poco inexpresiva. Se puso a dar la clase y los alumnos se callaron, pero la mente de Daisy no paraba de darle vueltas al asunto, así que cuando Diane dio por finalizada la clase, tuvo que gritarle a Daisy para que volviera al mundo real.

—Daisy, te veo al final de la clase—. Dijo su profesora.

Cuando todos salieron del salón, Daisy se quedó sentada en su propia butaca y la profesora Diane se acercó a ella. Sin pronunciar ninguna palabra, Daisy sacó una carpeta con un montón de papeles impresos con un montón de palabras. Se trataba de su reporte sobre el fin de semana en la fórmula uno.

—Gracias, Daisy, pero ahorita no me interesa eso—Diane respondió—, quiero que hablemos de lo qué pasó en la mañana.

—Estoy bien Diane... profesora Diane. O lo estaré—. Daisy repitió las palabras que Oscar le había dicho.

—Se que estarás bien, pero de todas formas, no quiero que te tomes en serio los comentarios de tus compañeros. Solo tú sabes lo mucho que quieres a ese chico y no quiero que lo eches a perder por ese grupo de estupidos envidiosos.

Daisy no pudo evitar no reírse.

—Mira, se que es difícil que de pronto estés en los noticieros, pero, vi las fotos que te tomaron con ese chico y se le veía contento contigo, y tú te veías contenta con el—. Daisy asintió—. Yo alguna vez también salí con alguien como el... Y no salió mal.

Al contrario de su mamá, la profesora Diane se había casado con Mike Shouster. Un atletista y en su momento, Diane estuvo en todos los periódicos online posibles, y como una chica apareció de la nada saliendo con el atletista olímpico más famoso del momento, solo tres años antes de que empezara a dar clase en la universidad, y cuatro años antes de que conociera a Daisy.

Daisy estaba preocupada, pero sabía que tarde o temprano pasaría a ser historia el tema con Oscar y sus compañeros enfocarían su atención en otra cosa que no fuera ella; pero también le preocupaba como aquello podría afectar la imagen de Oscar. De qué tal vez no le fue del todo bien en la carrera y de que quizá ella lo desenfocara, y su objetivo era apoyarlo, no desenfocarlo. La abrumaba aquello, pero cada que la sonrisa de Oscar aparecía de la nada en la mente de Daisy, todo aquello se apaciguaba.