𝗟𝗮 𝗙𝗮𝗺𝗮 - 𝗴𝗮𝘃𝗶

Capítulo 18. Estas muy guapa.

Se hizo las doce y ya estaba lista.

Había empacado una bolsa en donde puse un chándal con una sudadera.

Me estaba terminando de poner los zapatos cuando mi móvil suena.

Mire y era una notificación.

Mensaje de Gavi.

"Estoy afuera, sal"

Rode Los ojos y apague el móvil.

Me terminé de poner el zapato y cogí la bolsa para luego salir.

Entre al coche de Gavi.

—Hola— saludó con una leve sonrisa

Lo mire extraña.

No le salude, sólo me puse el cinturón y dejé la maleta en los asientos de atrás.

Comenzó a conducir y yo no sabía dónde íbamos.

—¿Me vas a secuestrar?

Sonrió mientras tenía su vista en la carretera.— iremos a un lugar que te gustará mucho.

—Miedo me das.

Rodó los ojos.

El resto del camino fue en silencio. El estaba concentrado conduciendo y yo estaba en mi móvil.

Luego de un buen rato llegamos.

Era una... ¿playa?

Bajamos del coche y mire a mi al rededor.

Pequeñas cabañas se veían a lo lejos.

Mire a Gavi y este me miraba con una sonrisa.

—¿Te gusta?

—...Sí, solo que. ¿Porque me has traído aquí?

Se encogió de hombros.

—Venga, deja de preguntar y vamos— me tomo de la mano y comenzó a caminar

Lo mire un poco confundida pero no me solté.

Llegamos a una cabaña en donde estaban los de seguridad y Gavi le pidió una llave.

—¿Llave, Para que?— me extrañe

—Tendremos nuestra propia cabaña, iremos a cambiarnos para irnos al yate— me respondió mientras caminaba

¿Al yate?

Lo seguí y cuando llegamos a la cabaña este la abrió y cuando entramos. Todo era hermoso.

Gavi había pagado la más gigante.

O mejor dicho, Xavi la había pagado.
Porqué según el, Xavi era el de las ideas.

—Venga, que en la habitación seguro y ahí un traje de baño que pedí para ti. Ve a ponértelo que te espero aquí.

Fruncí el ceño.

—no me digas que quieres ir al yate con la ropa que llevas puesta, te mojaras y además que hace un poco de calor.

Bufé y caminé hasta el piso de arriba. Todo era de madera y eso le daba un toque precioso.

Llegue a la única habitación que había y abrí la puerta.

Una enorme cama quedó a mi vista, con un gran ventanal y un jacuzzi en el balcón.

Trague grueso no se porqué y caminé hasta la cama, en donde reposaba un traje de baño precioso. Azul.

Deje mi bolso en la cama y cogí la prenda para ir al baño y ponérmela.

Una vez me la había puesto me mire en el espejo.

El azul de mis ojos se veía más y este combinaba con el rubio de mi cabello.

Salí del baño y caminé hasta la cama para coger la bolsa y sacar mis accesorios, me puse mis cadenas de siempre y un anillo.

Salí de la habitación no sin antes ponerme debajo del traje de baño un short que también venía con las prendas.

Me puse unas sandalias y caminé hasta el piso de abajo.

Gavi ya estaba listo. Con pantalones cortos y una camiseta con los primeros botones desabrochados.

Trague grueso.

—Estas muy guapa— sonrío

—Ya lo se.

Suspiro y abrió la puerta para irnos.

Lo seguí mientras iba caminando hasta el yate.

Me dio la mano para ayudarme a subir. El yate era pequeño pero moderno.

Minutos después este comenzó a moverse y nos fuimos a sentar, Gavi a mi lado.

—Estas bien— pregunto

—Sí.

Asintió y se quedó mirándome.

Le sostuve la mirada.

Me ponía nerviosa, pero no sabía el porqué.

Lo odio, no tengo el porqué sentir nerviosismo solo porque me estaba mirando.

Desvíe la vista para otro lado.

El seguía mirándome.

Suspire y mordí levemente mi labio.

—Hola— una voz femenina se escuchó

Desvíe la vista a ella y Gavi también.

Una chica castaña estaba frente a nosotros.

—Soy Amanda.—Sonrió—. ¿Quieren algo para beber?

Mire a Gavi y este me miro a mi.

—Una copa de vino para mi— volví la vista a la chica

Gavi tomó aire—. Una botella de agua para mi.

La chica asintió y se retiró.

Mientras esperaba que Amanda trajera el vino. Me puse a ver de mi móvil.

Gavi se levanto de la silla y camino hasta la punta del yate.

Lo mire extraña y deje mi móvil para seguirlo.

—¿Estas bien?

—Sí. Ven— me tomo de la mano y me sento encima suyo. Estaba sentado en un mueble

Pasó sus brazos por mi cintura mientras me apretaba a él.

¿Que estaba haciendo?

—Que... ¿Qué haces?— murmuré nerviosa

—Abrazado a mi novia, ¿por?

Gavi andas desatado eh

Amelia, déjate de ser como eres 😠

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𝙈𝙖𝙧𝙖𝙩𝙤𝙣. 1/3