Capituló 21. Buenos días.

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Mi respiración estaba agitada y la de Gavi también.

En mi puta vida un chico me había echo llegar al orgasmo.

y Gavi lo había echo. ¡Dos beses!
Me corrí dos beses, dos malditas beses.

Gavi acaricio mi espalda y dejo un beso en mi cabeza. Estaba acostada encima suyo, aún ambos desnudos.

Deje un beso en su pecho y me abracé más a él.

Teníamos una sábana encima y estaba de lo más cómoda.

Cerré los ojos, estaba cansada y tenía mucho sueño.

Gavi dejó un último beso en mi mejilla para luego comenzar a hacerme mimos en mi cabello.

Me dormí enseguida y a la mañana siguiente me desperté por los rayos de sol que entraban por la ventana.

Aun seguía encima de Gavi, este me tenía agarrada de la cintura.

Sonreí, se veía mono durmiendo.

Espera, que digo. Joder, no me quiero enamorar de el.

Parpadeé un par de beses más y suspire.

Quise quitarme de encima ya que quería darme una ducha pero el agarre de Gavi era aún más fuerte.

Tomé aire y con mis manos comencé a hacer pequeños circulitos en el pecho de este.

Deje un par de besos también y poco a poco fue abriendo los ojos.

—Buenos días...— murmuró adormilado

Sonreí y me acerque para dejar un beso en su mejilla. — Buenos días.

Sonrió y me devolvió el beso.

—¿Me puedes soltar? Quiero ducharme— enarque una ceja

—Claro, pero te duchas conmigo.

—No.

—Sí.

—Que no coño.

Rodo Los ojos.

Me levante de encima suyo y me tape con una de las sábanas.

—Me ducho rápido y luego vas tu.

Asintió aún en la cama.

Entre al baño y me quite la sábana.

Me metí a la ducha y la puse lo más caliente.

Me duché y luego me puse la toalla para salir ya que me había dejado la bolsa con el chándal en la habitación.

Gavi entro al baño y yo me cambié en la habitación.

Me peine el cabello y me puse mis tenis.

Suspire y me gire a la cama.

Estaban todas las sabanas revueltas.

Bufé y me acerqué para arreglarla.

Mientras lo hacía los recuerdos de anoche me llenaron de golpe.

Sacudí un poco la cabeza para borrarlos.

Terminé de tender la cama y luego me senté.

Gavi salió a los pocos minutos. Ya vestido.

—En la tarde tengo entrenamiento, así que tenemos que irnos— bufo

Asentí y comencé a guardar mis cosas.

Una vez teníamos todo listo salimos de la cabaña.

—Vamos a desayunar— tomó mi mano para comenzar a caminar

𝗟𝗮 𝗙𝗮𝗺𝗮 - 𝗴𝗮𝘃𝗶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora