Capituló 29. Tres semanas.

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NARRA AMELIA

Los minutos pasaron y yo había perdido de vista a Gavi.

Supongo que se fue un rato con su familia. No se.

Ahora mismo estaba con sus amigos. Riendo de las ocurrencias que decía Alejandro y Mario.

Justo sonaba una canción un tanto pegadiza y Alejandro me dijo para bailar.

Me negué ya que tenía vergüenza pero luego me convenció y acepté.

Gavi no estaba, ademas que también tenía que disfrutar.

Alejandro Puso una de sus manos en mi cintura y me apego a su cuerpo.

Hicimos el mayor intento de bailar ya que por obvias razones no se porqué los hombres parecían una estatua bailando.

Íbamos por la segunda canción cuando sentí como alguien me jalaba del brazo separándome de él.

Casi ni pude reaccionar ya que lo último que vi fue a Gavi metiéndole un puñetazo a su amigo.

Rápidamente me puse frente a él.

—¡Que haces!— lo mire enojada

—Pero qué haces idiota— Alejandro se sacó sangre de la nariz

Gavi otra vez quiso acercarse pero yo lo cogí de la mano y me lo lleve a tirones de Ahí. Al baño.

—¿Se puede saber que acabas de hacer?— lo mire enfadada mientras me arrimaba a la puerta

—Que, ¿Que querías que haga?, ¿que me quede de brazos cruzados viendo cómo coquetea y baila con mi mujer?

Lo empuje para atrás y este tenso la mandíbula.

—Que te quede claro que no soy tu mujer— lo señalé

—Lo eres.

—No. Te comportas como un niño en frente de tus amigos, ¿crees que es bonito pegarle?

—¿y tú crees que es bonito que mi Amigo esté coqueteando con mi novia?— entrecomillas dijo "Amigo"

—Ultima vez qué haces esto— me di la vuelta dispuesta a irme

—Espera— me detuvo

—¿Que?, ¿Que quieres?— lo seguí mirando enfadada

Apretó la mandíbula y me cogio bruscamente de la barbilla para juntar nuestros labios.

Al principio no se lo seguí, pero a medida que este iba subiendo de nivel, las ganas me entraron y seguí besándolo.

—Me vuelves loco cuando te enfadas, eres incluso más sexy— murmuró mientras me apretaba el culo

—Idiota— mordí su labio

Soltó un suspiro y me subió a el. Haciendo que el vestido que traía se subiera. Cogí su cara con mis manos y seguí besándolo. Estaba enfadada, con el.

—Luego irás a pedirle disculpas a Alejandro— murmure en su boca

—Que se joda.

Me aparte y lo mire mal.

—Venga, bésame— murmuro pasándose la lengua por los labios

—Después irás a pedirle disculpas a Alejandro— seguí

Soltó un bufido.

—¿Si no lo hago que?

Sonreí falsamente y me acerque tanto a su cara que solo estábamos a centímetros de besarnos.

—Si no lo haces...—Murmuré pasándome la lengua por los labios, imitándole—. No volverás a tener sexo conmigo por dos semanas.

Tragó saliva y yo sonreí.

—No me hagas esto...

—Tres semanas.

—Amelia...

—Un mes— seguí

Apretó la mandíbula.— Joder esta bien, lo haré. Pero ahora bésame.

Sonreí triunfante y lo bese de golpe.

—Como te aprovechas de la situación...— murmuró subiéndome al mármol del lavabo

Sonreí en sus labios.

Se separó un poco y subió sus manos por mis piernas desnudas.

—Cuando estábamos con los chicos, has dicho que Follo bien, ¿No?— sonrió ingerido

Rode Los ojos.

—Lo he dicho solo para picar a Ana.

—Claro.

—¿Que pensabas?, ¿Que eras un experto en la cama y que lo haces tan bien?— alce las cejas

Se encogió de hombros y subió más su mano, estaba apunto de ponerla sobre mi...

—Cuando te estoy follando dices lo contrario.

—Finjo muy bien— sonreí para picarlo

Apretó la mandíbula y se acercó a mi oreja.

—¿Tus gemidos también son fingidos?—Habló de una forma ronca. Yo asentí—. Oh vamos mi amor, ¿Tus orgasmos también lo son?

Apreté la mandíbula mientras apretaba un poco las piernas, con su mano sobre mi entrepierna.

Cuando llego a mi feminidad solté un suspiro.

—Gavi... no podemos, recuerda que estoy aún con la regla— intente apartarlo

—Me da igual.

—No. Te mancharé y luego sentirás asco.

Sonrió y se acercó a mi boca.

—No me da asco. Quiero hacerlo contigo, pero si tú no quieres, no te presionaré.

Mi nerviosismo aumentó.

¿No tenía asco?

Suspire y me acerque para besarlo.

Me separé un poco y cerré los ojos;

—Me da vergüenza....

Suspiro y acaricio mi mejilla.

—Entiendo...

—Lo siento.

—¿Porqué?— me miro confuso

—Porque seguro y te calente otra vez...

Sonrió y me beso de nuevo.

—No importa. Igual cuando ya se te vaya, te demostraré lo mucho que te extrañe— apretó mi pierna

Trague grueso y el me ayudo a bajarme.

Tenía un bulto en sus pantalones y me odie por dejarlo así.

Pero no podía hacer nada.































¡Gavi contrólate! HAJAJAJAJA

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¡Gavi contrólate! HAJAJAJAJA

No pude actualizar en la mañana porque me quede dormida 👍😔

𝗟𝗮 𝗙𝗮𝗺𝗮 - 𝗴𝗮𝘃𝗶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora