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Moon Bin  es un magnate amargado y frío. ¿Qué más se podía decir de él?

Alfa. Era un alfa, como todos los hombres y mujeres con poder de Corea.

Dongmin odiaba tanto ese patrón discriminatorio, lo odiaba con todo su corazón. Tal vez porque era un omega o tal vez porque exactamente odiaba a los alfas de esa calaña como su jefe y su jefe era Moon Bin. Ese maldito alfa que en el último año lo había hecho sentir como un completo inútil.

"—Lee, no le pago por coquetear."

"—Lee, deje de perder el tiempo y haga bien su trabajo."

"—Lee, ¿a esto le llama informe? Si no se la pasara todo el tiempo coqueteando con todo alfa que se le cruza en el camino, entregaría informes decentes."

"—Lee, controle sus feromonas, esta es una empresa decente."

"—Lee, haga su informe en mi oficina y no pierda el tiempo."

"-Lee, no puede tomar horas extra, los omegas no sirven para forzar su cuerpo."

Y su respuesta siempre era la misma:

"—Sí, señor Moon."

Dongmin podría levantar una demanda a la empresa por discriminación, pero había algo curioso. Solo le pasaba eso a él, era como si el jefe y dueño de la compañía lo odiara, pero, ¿qué le había hecho él?

Era un simple oficinista con un trabajo decente, pero complicado.

No trabajaba en una simple empresa de cosméticos, específicamente trabajaba en una de las empresas más importantes de Corea. Trabajaba en el área de arte visual en el maquillaje, uno de los mayores campos de ingreso de la compañía.

Y Dongmin amaba su área, porque el maquillaje podría expresarse mediante la elección de los colores y las formas utilizadas en cada parte del rostro como un pintor y un retrato. Por ejemplo, los labios rojos y brillantes podrían simbolizar la pasión, la sensualidad y la coquetería, mientras que los ojos ahumados negros podrían simbolizar la intensidad, el misterio y la seducción.

Arte, Dongmin era el arte en persona cuando se lo proponía y trabajaba, pero toda su inspiración se iba a la basura cuando sus trabajos y proyectos pasaban por las manos de su jefe.

Cómo en este momento.

—¿Qué es esto? —comenzó.

—Son las paletas de colores diseñadas para esta nueva temporada, la temática es amor.

—Nada de esto me convence —dijo el alfa mientras revolvía en su escritorio el montón de hojas que le había entregado—. Estos colores no son los indicados, los modelos tienen rostros serios, si la temática es amor, al menos deberían sonreír.

—Es una estrategia de marketing, señor. Es para que los clientes se enfoquen más en el maquillaje que en el modelo —explicó Dongmin ya molesto por el rostro extrañado de su jefe.

—Está mal, si yo fuera el cliente y viera esto lo último que haría sería comprar algo.

—Bueno, esos son detalles. Podemos cambiar los modelos, pero, ¿qué le parece la paleta de colores y diseños?

—Nada tiene sentido sin una buena base y los modelos son la base.

—Pero...

—Ya se lo dije Lee, si sigue perdiendo el tiempo coqueteando, ¿cómo cree que su esfuerzo laboral se verá reflejado en sus proyectos?

—Señor Moon, no creo que eso tenga algo que ver con mi desempeño en la empresa —Dongmin necesitaba que alguien lo sostuviera, porque sino saltaría encima de su jefe de bonitos ojos, y le arrancaría todo el cabello.

Headline  | BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora