Promesas DUSKWOOD (Jake x Mc)

ESPECIAL DE HALLOWEEN #1

Nota importante:

Holaaa, mis masoquistas! Ya lo edité, falta la segunda parte, esperenla pronto.

Es un relato MUY fuerte. Será mucho más fácil entenderlo si leyeron Coraline, en esa historia explico todo sobre la muerte en mi multiveruniverso literario. Son sólo seis páginas y creo que les gustará.

Y por lo que más quieran: Dejen estrellitas al menos, ya saben que amo sus comentarios, me desviví haciendo esto y todavía no hay ni uno :(

Bueno, sin más que decir, espero que les guste el especial 🖤✨

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Me acerco con pasos lentos, su sangre  como el oro, deslizándose lentamente por el piso, ya no hay ni odio ni oscuridad en su mirada, sólo vacío...

La primera vez que lo ví era mucho más bajo que ahora, se encontraba temblando en la esquina más oscura de la habitación, ese vacío se abrió en su pecho, podía ver el reflejo de las grietas en sus ojos; procuraba con tanto afán ignorar la violenta escena frente a él que prefirió verme a mí, el terror de los mortales, lo intento incluso más cuando el dorado salpicó su ropa por la brutalidad del ataque. Sangre de su sangre.

No dejó salir las lágrimas por ese hecho ni siquiera una vez, lo habían instruido muy bien: Un mounstro no tiene derecho a sentir y mucho menos a amar.

Pasaron años hasta nuestro próximo encuentro, me costó creer que fuera el mismo, había perdido todo rastro de vulnerabilidad y ya no pudo verme, porque se sentía vivo, en esta ocasión era él quien disfrutaba.

Donovan no consiguió parar, quizás no lo crean, pero muchas veces luchó contra ese instinto, lloró, gritó, pidió ayuda... Pero al final lo repitió, decenas veces, de tantas maneras que perdí la cuenta.

Dudo que se haya arrepentido de algo hasta el día de hoy. La expresión de dolor en tu rostro lo obligó a soltar la daga de inmediato; un gesto de vida y humanidad destelló en sus ojos moribundos: Miedo. Como si le quedara algo a lo que aferrarse, algo que conservar en tu corazón.

El verdadero problema es que nunca lo hubo.

Yo estaba ahí, por última vez, cumplí mi trabajo al traerle a este incierto escenario. Despierta jadeando como si sus plumones se hubiesen colapsado y recién estuviera recobrando el oxígeno, se abre un abismo de terror en su mirada mientras estudia los alrededores.

La ausencia de las paredes y el techo, deja un infinito espacio de oscuridad que se extiende mucho más allá del ojo humano. Nota mi sombra proyectada en el piso de ajedrez, la sigue con la vista hasta encontrarme, su respiración se calma con el pasar de los segundos y frunce el ceño, no logra recordarme por completo.

—¿Qué es...? —Se levanta sin problemas. Toca su abdomen, abre la boca y la vuelve a cerrar, la herida desapareció— ¿Cómo llegué aquí?

—¿Es tan difícil de deducir?

Toma la dama blanca que seguía en el bolsillo de su traje y juguetea con ella.

—Estoy muerto —Susurra, traga en seco y baja la vista— Pero... ¿Tú también?

—Alguna vez lo estuve —Respondo caminando a su alrededor, hay muy poco que ver aquí, estoy algo decepcionado. Con un giro de mi mano las sombras toman forma de una espada— Es una historia muy larga, e irrelevante en este caso.