Promesas DUSKWOOD (Jake x Mc)

67 Oscuridad

Llevo horas aquí, lo sé porque la cinta dura tres minutos y se ha reproducido 67 veces.

Fije la vista en la puerta mientras arañaba el piso, por ocuparme de algo, hice pequeños surcos y destroce mis uñas, duelen... Seguro que a Jessy también le dolió, sigo. Ya no tengo expresión pero las lágrimas no se acaban, bajan una tras otra

Se apagan las pantallas.

Silencio y oscuridad.

Nada.

Al fin.

Se acabó, mi angustia disminuye solo un poco, obtengo un mínimo de alivio que no merezco.

•••

La puerta se abre, la luz me ciega por un momento y solo puedo distinguir una silueta, me pegó a la pantalla detrás de mí

— Bonita?!

Tardo en reconocerlo, es Jake abre los ojos como platos y sonríe. Oh mierda...

Estoy soñando?

Su cabello desordenado, se ve tan real, recuerdo todas las veces que jugué con el y cuánto le gustaba, sus divinos ojos exóticos, verdes, grises... Me mira como siempre, como si estuviera aquí. Sus labios se ven tan apetitosos cómo siempre y por supuesto, su sudadera negra de todos los días

Esto es parte del juego de Chevalier, se me acabó la esperanza, necesita darme un poco para poder romperla, pero yo no volveré a sentir eso nunca más. Debe haber proyectores en alguna parte, porque en el suelo junto a "Jake" está su sudadera, rasgada por el cuchillo y empapada de la sangre de mi hacker.

Lo que quiere es que dude. No le daré lo que desea, no seré su juguete

— No eres real — murmuro con la voz rota.

"Jake" trata de acercarse a mi y me alejo, arrastrándome por el suelo, asustada

— Mc, vine a ayudarte, soy yo — eso es justo lo que el diría, ojalá pudiera escucharlo

Me levanto y empiezo a buscar el maldito proyector por todos lados con desesperación. "Jake" me mira con preocupación, pero no me toca, el verdadero me abrazaría, este no puede.

Salgo al pasillo, no encuentro nada, esa mierda tiene que estar en alguna parte.

— Mc? Mc, que estás haciendo? — maldita sea, suena igual a él. Está es la tecnología de Jake, los hologramas, Zeus también lo obligó a hacer esta cosa.

El cerebro de Foster trabaja de una manera impresionante

No lo encuentro.

No hay nada.

Estoy tan desesperada que empecé a alucinar...

— Bonita, está bien

— No, no eres real, no eres real... Maldita sea! Quiero que estés aquí! Me volví loca, perdí la cabeza... Me destrozó...

— Tranquila, aquí estoy, soy Jake, de verdad

— No... — veo la maldita sudadera — eres un fantasma?

Me río, sigo llorando, pero resulta gracioso. Él me mira aún más preocupado

— Es qué TÚ, un fantasma, no te preocupes no llamaré a los cazafantasmas. No te van las leyendas y eres una. Es una locura... Viniendo de mi tiene sentido — me dejo caer en el suelo, sintiendo el dolor calar hasta mis huesos. — lo siento, perdóname Jake... No pude ayudarte, todo es mi culpa... Si estuvieras aquí me odiarias... Soy de lo peor