Tamed Wolf (FukuAra)

Ride 8

~ARAKITA~

Molesto.... ¡Estoy muy molesto! No se ha dignado en venir a hablarme de lo sucedido, si espera que vaya yo... ¡ja! Va apañado, ¡no pienso ser quien ceder!

-...tomo... -me pareció oír, pero no le di importancia, seguía en mis pensamientos.

¡¿Quien se había creído que es para hacerme ir tras él?! ¡¿Es que no le  valía que sintiera lo que que siento por el?! 

-Yasu.... tomo... -volví a oí, ¿hah? Ese era mi nombre, una mano de repente apresó mi hombro, me giré hacía el desgraciado que había osado interrumpirme...

-¡¿Que demonios quieres?! -me quedé atónito al ver quien era. -Shinkai... -¿y el tonto de las barritas que quiere ahora?

-Parece que ya reaccionas Yasutomo... -soltó alegremente soltándome el hombro.

-¿Que demonios quieres ahora? -molesto, no, lo siguiente, no tenía ganas de hablar de nada con nadie.

-Quería habl-

-Pierdete -le hice gestos con la mano, lo dicho, pero enseguida me puso una cara de pena que solo le falto llorar, eso hizo que me pusiera algo nervioso, y finalmente.... -¡ESTA BIEN! ¡ESTA BIEN! ¡HABLA! -acabé chillándole accediendo como idiota, que remedio, si no, no iba a parar...

~FUKUTOMI~

-¡ESTA BIEN! ¡ESTA BIEN! ¡HABLA! -una voz familiar en la cercanía, no es que me guste escuchar conversaciones ajenas, pero este tema me incumbía no podía dejarlo pasar así como así, además como para no oírlo... Me acerqué lo suficiente como para escuchar pero no ser descubierto...

-Vengo de parte de Juichi -Shinkai sonreía con barrita en la boca e intentaba calmarlo.

-¡¿De parte de ese cara piedra?! -su efecto al parecer era todo lo contrario... ¿tanto le molestaba?

-Si... Esta preocupado por ti... -la sorpresa se pudo ver en la cara del pelinegro ¿tan raro era?

-¿Y-y qué? -pude verlo, desvió la mirada nervioso, pero pude ver el rubor de sus mejillas.

-Me preguntaba si os había sucedi-

-¡NO ES DE TU INCUMBENCIA! -chilló totalmente alterado.

-Bueno si dos amigos míos se pelean quiero saber el motivo... -¿peleados? ¿Eso parecía? No era nada de eso, la sorpresa también se atisbó en el rostro de Arakita y no pude soportarlo, salí de mi escondite y me acerqué sorprendiéndoles a ambos.

-Arakita, vamos a hablar. -Era lo suficientemente fuerte como para afrontar las cosas de frente.