Tamed Wolf (FukuAra)

Rabu 13

~ARAKITA~

Un momento... ¿QUÉ DEMONIOS ESTABA PADANDO? No, no podía ser, quería resistirme pero... ¡Arg! No podía, solamente el roce con sus dedos, pero que demonios ¡podia notar que cada zona por la que pasaba empezaba a calentarse rápidamente, mi respiración y mis latidos se aceleraran... Entonces el maldito cara piedra se lanzó sobre mi cuello, mordisqueándolo, lamiéndolo besandolo... en ocasiones podía ser mas bestia que yo.. ¡maldicion! ¿por qué me hace estermecer así? ¿por qué demonios se siente tan bien? P

-Fuku-chan... De-detente... -sone como un animal herido, no, ¡que vergüenza! Me llevé una mano al rostro, levantando la cabeza, el cual parecía un semáforo, ambas sensaciones chocaban, la vergüenza y el placer que daba aquello. El me apartó la mano agarrandome con fuerza de la muñeca y ponerla contra la pared...

-No te ocultes.. No tienes nada que temer... Quiero verte... -susurró a mi oído, serio como siempre pero se le oía algo.. ¿dulce? ¿en serio? No... no... No quería crrerlo.. pero si, buscaba escusas para evitar algo que quería pero...

-P-pero aquí...

~FUKUTOMI~

-P-pero aquí... -solto con una débil voz, en esos momentos estaba viendo la verdadera cara de la bestia, que se escondía tras su agrasevidad, me aleje un poco para ver su colorado rostro.

-¿No te gusta?

-¡¿COMO ME VA A GUSTAR?! -ya se estaba ocultandose en esa agresividad... -M.... mm... m-me gusta ¿vale? -soltó costosamente por sus labios mientras su cara se volvía mas rojo intenso, casi podía hecha humo por ella... -p...pero, el lugar, si nos oyem, si nos ve alguien, me moriría de la vergüenza... aun así... y-yo... -balbuceaba en bajo, casi me costaba creer el verlo así. -¡no puedo decirlo! ¿POR QUÉ DEMONIOS CUESTA TANTO?

-Entiendo... -coloqué mi mano en su cabeza, mirándole serio, firme, queriendo trasmitirle seguridad, queriendo que viera que iba en serio, yo era fuerte y podía demostrarle todo aquello. -No te preocuoes, si es eso lo que te preocupa, no lo haremos aquí, te deseo y no te voy a dejar escapar, tras los entrenamientos ¡vendras a mi casa!