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(N/A: esta saga de caps con Zalgo van a ser mis favoritos pq va a aparecer un creepypasta de mi infancia X3 ah, y también tiene un OC mío)

TN se encontraba justo enfrente de la puerta al castillo de Zalgo, TN no quería entrar, varias veces pensó que pasaría si simplemente volviera a la creepyhouse y el mejor escenario era su muerte y como TN no quería morir tocó la puerta.

Abrió un chico bastante parecido a Jeff pero era evidente que no era él, tenía ojos rojos y unos dientes muy afilados parecido a dientes de tiburón, estaba usando una capa Roja y tenía cuernos.

—¿Eres otro más de los perros de Slenderman? —preguntó el chico.

TN asintió molesta, el chico soltó una risa leve antes de moverse hacia un lado para dejar pasar a TN, ella entró.

El castillo de Zalgo era enorme, mucho más grande que la mansión de Slenderman obviamente, todo estaba bastante oscuro únicamente iluminado por pequeñas lámparas de color rojizo, habían dos escaleras que llevaban al segundo piso, desde la entrada se podía admirar un cuadro gigantesco en el segundo piso el cual era de Zalgo con su presunta familia.

—Oye, ¿donde está Zalgo? —preguntó TN tragando saliva.

—Padre está en su Oficina, segundo piso a la derecha al final del pasillo —explicó.

TN se quedó callada unos segundos.

—¿Me podrías guiar? —preguntó TN.

El chico asintió y empezó a caminar con sus manos en los bolsillos de su sudadera, TN lo siguió cuidadosamente desde atrás, intentó no decir nada, ni el más pequeño ruidos, se sentía completamente vulnerable y pequeña en ese lugar tan ornamentado.

—Por cierto, espero no me necesites pero si me necesitas me llamo Insane —dijo.

—Claro, yo me llamo TN —respondió TN.

Ambos siguieron el camino en silencio, el castillo de Zalgo si que era enorme pero eventualmente llegaron a la Oficina.

—Listo, mi trabajo está hecho —resopló Insane antes de desaparecer entre las sombras.

TN sintió un escalofrío recorrer su columna, se armó de valor y tocó la puerta, esta se abrió casi instantáneamente y Tan entró para encontrar con el mismísimo Zalgo, Dios de la desesperación.

Una silueta oscura que de alguna forma resplandece en tonos rojizos, era extremadamente alto quizás llegaba a los 7 metros, tenía ojos que cubrían toda su anatomía, dedos que parecían garras y unos cuernos tan afilados que dolía solo verlos, contaba con cinco ojos en su rostro y una bocas enorme, cuatro colmillos resaltaban del resto ya que eran tan proporcionalmente grandes que al cerrar la boca aún sobresalían, eran evidentemente los colmillos de un depredador a sangre fría.

—Hola querida —sonrió Zalgo.

—¿Porqué Slenderman me mandó a acá con usted? —preguntó TN.

—Bueno, eso es fácil de contestar linda —río Zalgo—, tú y el otro perro de Slender tendrán que hacer misiones para mí ya que mis inútiles hijos no las quieren hacer.

TN se quedó pensativa cuando Zalgo mencionó al "otro perro".

—Vale, te daré tu primer misión mañana, por ahora ve a la habitación de invitados o que sé yo... Simplemente no molestes —gruñó Zalgo.


Continuará.

Insomnio (Jeff the killer x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora