APOCALIPSIS DEL AMOR || YOONSEOK

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La hora llego rápidamente, la señora Jung, junto con ayuda de los dos niños, ya tenían la mesa lista y los platos servidos. El menor de los niños se dedico de avisarles a todos que salieran a cenar.

Una vez que todos habían terminado de disgustar su deliciosa comida, comenzaron a charlar de lo que sucedería.

— Hemos podido localizar al presidente Woo y también hemos podido hablar personalmente con él. Mañana por la mañana llegará un helicóptero por nosotros y nos llevará hasta donde el se encuentra — todos lo miraron con duda — es seguro ir. Rompió todo lazo que lo involucrará con China y se escuchaba desesperado. Tanto él, como todos nosotros queremos que todo esto acabé, así que no queda de otra más que ir.

— ¿Te hablo de como está la situacion?

– No dijo mucho, pero menciono que poco más de la mitad del país fue infectado. Hemos estado pensando en algo más efectivo y rápido para hacer llegar el antídoto a los infectados. Podemos hacer suficientes muestras, pero no tenemos demasiado personal para suministrarlo en todos tan rápido. Así que hemos decidido hacer una fumigacion con el antídoto, eso lo facilitará todo, soñó debemos asegurarnos de tener una buena cantidad de personas en un lugar específico.

— La bocina de alerta. Podemos hacerla sonar y que todos se dirijan allí.

— Si, podemos poner expansores y así el sonido los llevará a esos dos lugares en específico.

— Excelente idea. Ahora solo queda llegar hasta donde el presidente y que nos facilite las herramientas para hacer todo más rápido y ágil.

— Bien, es tarde, deberían de comenzar a ir a descansar — hablo la señora Jung — no se molesten, yo recojo todo.

Los primeros en salir corriendo fueron los niños, seguidos del rubio y su novio. El señor Chan y Seokjin volvieron al laboratorio.

Hoseok y Yoongi se quedaron ayudar.

Yoongi comenzó a recoger los platos de la mesa y llevarlos al lavabo, donde Hoseok los fregaba perfectamente.

— No tienen que hacer esto, vayan a descansar. Necesitarán energías para mañana.

— No se preocupe, señora. Tenemos muchas energías — sonrió.

— Yoongi tiene razón, mamá. La que debería estar recostada eres tú.

— Estaré bien, iré a recostarme, de verdad no he dormido bien estas últimas semanas. No sé desvelen. Buenas noches — se despidió y se retiro.

— Tú madre es muy dulce. Se parece a ti, incluso ambos parecen modelos.

— Todos dicen lo mismo.

— Yo no soy todos, Hoseok — se acercó y lo abrazo — Te digo esto en serio. Nunca nadie había llamado tanto mi atención. Incluso el amor a primera vista me parecía ridículo e infantil, pero desde que te vi por primera vez, sentí un monto de emociones en mi corazón.

— Cuando te conocí me caíste mal.

— ¿Tenías que arruinarlo tan pronto? — ambos comenzaron a reír.

— Hoseok, mañana será un día que probablemente marque un nuevo inicio. Cuando todo esto termine, si tu me lo permites, quiero ser tu novio.

— Espero que después de mañana cumplas tu palabra. Se que todo irá bien y estaremos bien.

— Quiero imaginar lo mismo. Pero si algo me llegase a pasar, quiero que sepas que has sido el único que a sabido sacar, aprovechar y robar todo de mi.

— No hables como si algo te fuera a pasar, Yoongi.

— No podemos estar seguros.

— Si vas a seguir diciendo ese tipo de cosas, mejor veté.