3.

0 0 0
                                    

Pov. Melany

El profesor Davidson estaba sentado frente a mí al otro lado de su escritorio, abrió uno de los cajones y saco «Dios bendito» él tenía mi pantunfla, no sabía que decir solo veía la pantunfla tratando de encontrar algo qué dijera que no era mía pero para mi desgracia tenía la mala costumbre de poner mi nombre en todo.

-¿Puede explicar cómo llego ésto al jardín?- Me miro fijamente esperando por la respuesta.

-No sé- Nunca había mentido pero tenía mucho en una delgada línea entre decepcionar a mi familia o salvar mi pellejo por está vez.

-Piensa un poco más, debe tener una explicación- Su voz sonaba seria y dejaba clara su autoridad pero no dejaba de ser gentil.

-Fue un accidente, se cayo por la ventana- En teoría no era una mentira... ¿Verdad?

-Bien- Busco algo en un cajon y saco una libreta grande- Pero debes pensar mejor la forma en qué una pantunfla se cayo de una ventana que esta a metro y medio del suelo-Dijo sim despegar su mirada de la libreta.

- ¿Le dirá?- Claramente no podía verme pero sentí que mis ojos se abrieron más de lo normal.

- No- Sentí un alivio hasta que levanto la mirada- Pero ella revisa esto cada semana y se enterará.

-No puede escribir eso- Sin querer mi voz salió temblorosa dejando ver todo el miedo que tenía.

- Supongo qué esto le podría ocasionar problemas, señorita Sánchez pero no me deja otra opción ya le dí la oportunidad de explicarse- Se levanto de su escritorio y comenzó a caminar, yo lo ví y corrí para llegar a la puerta antes que él pero no sabía qué hacer. Por mente pasaron mis padres viendome decepcionados, mi vida como la tía Sam apartada de toda la familia y no podía permitir eso, mi familia ya tenía bastante vergüenza cómo para agregar otra. Alexa paso por mi mente... Probablemente me arrepentiría pero no tenía opción.

-De verdad nadie se puede enterar- Trate de sonar lo más tranquila posible pero mi voz me traicionaba, debía seguir con mi plan improvisado antes de arrepentirme. Camine para quedar en frente de él y solté - La madre superiora se molestaría si se entera que un hombre- Actúe falsamente sorprendida cómo creía que Alexa lo haría- El profesor estuvo no solo en el pasillo de los cuartos sino que entró a una habitación donde una alumna descansaba y llevaba una alumna inconciente en brazos.

-¿Es una amenaza?

-No- Ni siquiera pensé al responder pero claramente sonaba todo como una amenaza.

-Suena cómo una. Sabes perfectamente que no hice nada- En ese momento su voz gentil desapareció y le dió paso a una molesta y dura, se veía qué lo que dije de verdad lo afecto.

Alexa apareció de nuevo en mis pensamientos y sabía que lo que estaba apunto de hacer no era algo por lo que Dios se enorgulleceria de mí pero... Solo él se enteraría así qué debía usar lo que papá siempre repetía que pasaba cuando una señorita estaba con un hombre a solas.

Me acerque a él aún más hasta sentir su cuerpo pegado al mío, respiré hondo para no vomitar por el acto que estaba a punto de cometer esperando que Dios perdonará mi poca descendencia. Baje la mano rogando qué fuera verdad eso de "Es hombre y solo piensa con su aparato reproductor" sentí en mi mano un bulto, lo agarré cómo pude e hice una especie de masaje que Alexa menciono cuando le hacía masaje.

Tome aire y solté-No creó que nadie vea bien que al profesor se le paré por culpa de sus alumnas... ¿O sí?- Levante la mirada para saber que pasaba y para mi sorpresa él estaba mirandome atentó pero no lograba descifrar lo que pasaba por su mente. Debía escucharlo decir que no diría nada así qué decidí ponerme de rodillas rogando piedad de todos los santos y no tuviera que hacer lo que pensaba... Comence a desabrochar su cinturón con calma sin dejar de verlo- ¿Tenemos un trato?

Solo obtuve cómo respuesta un suspiro que no sabía cómo interpretar hasta que sentí cómo tiraba de mis brazos para levantarme y tirarme al sillón qué estaba al lado- Aún puedes salir y tener solo una advertencia- El profesor Davidson estaba sobre mí, mirándome cómo si esperara algo de mi parte o cómo si buscara encontrar alguna respuesta.

-No pienso salir- Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, estar en esta posición era realmente extraño y sentía una sensación de miedo pero al mismo tiempo me intrigaba que pasaría- Si me voy con advertencia usted igual- Soltó una pequeña risa, miro hacia un lado unos segundos y después sin aviso sentí cómo sus labios estaban junto a los míos, se movía de una manera extraña y rápida, no sabía qué hacer solo cerre mis ojos y me repetía una y otra vez que ésto me lo busque por empezar cómo Alexa, ya estaba aquí así qué debía terminar solo está vez y todo estaría olvidado.

Trate de seguirle el ritmo pero por más que intentaba no podía igualarlo, sentía cómo sus manos me sujetaban la espalda y la cadera cómo sí fuera su manera para que no escapara ahora, él estaba sobre mí pero no dejo todo su peso para aplastar me y hasta cierto punto estaba siendo... Cómodo. Al parecer era verdad eso sobre que el pecado no se sentía mal y por eso los pecadores no tenían cargo de conciencia muchas veces, pero yo estaba en un dilema entre la sensación tan buena pero extraña que sentía por su beso y la sensación horrible de estar defraudando toda la educación que mis padre me dieron.

-¡Profesor Davidson!- Alguien toco a la puerta y ambos nos levantamos rápido.

-¿Qué hago?- Susurré y él solo miro que su ropa estuviera ordenada y abrió la puerta.

- Hermana- Nuevamente su voz era gentil cómo al principio- ¿Necesita algo?

-Queria saber si tenía un momento- Él se giro y me miró unos segundos para después regresar su visita a la persona del otro lado de la puerta.

-En un momento voy con usted, debo terminar una terapia primero- No alcancé a escuchar a la otra persona pero él se despidió y cerró la puerta- Bien, cómo veras debo irme- Se acercó a mí nuevamente y me desordeno un poco el cabello.

-¿Te crees psicólogo o algo así?- Me reí un poco más por los nervios de todo ésto qué por imaginar qué era psicólogo.

-Debes aprender a leer- Soltó una risa y señalo su escritorio, me acerqué y ví una placa con su nombre en grande sobre la pequeña palabra de "psicologo".

-Ah- Solo pude decir eso, él salió de la oficina y yo me volví a tirar al sillón analizando qué era lo qué acaba de pasar, esa chica no era yo, yo no mentía ni mucho menos hubiera tocado a alguien de esa manera.





























Por fin pude terminarlo! ¿Qué creen que pase con Melany después de ésto?

Espero lo disfrutén🩷

Gracias por leer 🅱️🆘♥️

Aventura ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora