4.

0 0 0
                                    

Pov. Melany

- ¿Qué hiciste qué?- Termino la hora en el comedor así qué nos permitieron descansar en el jardín pero comenzaba a pensar que debí esperar hasta estar en la habitación solas para decirle a Alexa lo que pasó ya qué con el grito que acaba de dar la mayoría del colegio volteo a vernos.

- Cállate, nos estan viendo- Forcé una sonrisa en mi rostro para fingir que no pasaba nada frente a las compañeras que pasaban- No debí decirte nada.

Me dió un golpe en el brazo- Debiste decirme, serías muy mala amiga si me ocultas algo tan importante- Solto una pequeña risa- Solo nos tenemos a nosotras aquí y si no me cuentas lo importante tu cabecita de monja puede estallar por tanto pecado.

-Ahora no sé que hacer ¿Crees que me creyera sobre decir todo?

-De quererte meter en problemas no te habría dado tremendisimo beso- Movió las piernas y solto un grito cómo si estuviera viviendo la emoción de su vida- Tú confía, la vieja amargada ya estaría jodiendonos la existencia de haberse enterado.

- A mí, nadie sabe que tú aventaste la pantunfla- Suspire de cansancio.

-Pero no dejaría que te sentenciaran sola-Me abrazo con uno de sus brazos y con la otra mano apretó mi mejilla- Eso sería mi oportunidad para salir de aquí, no dejaría que lo goces sola.

- Créeme no gozaría nada que me sacaran de aquí- Negue con la cabeza y la aleje de mí- Mis padres me matan antes de sacarme por esa puerta así evitan que su reputación se dañe.

-¿De verdad?- Me miró un poco incrédula.

-Sí, no creo que me maten literalmente pero sería una de las opciones.

-Tu familia de verdad está mal de lo suyo- Movió su dedo índice en círculos cerca de la cabeza.

-Un poco- Suspiré- Pero lo hacen por mí bien- Ella solo me miró levantando una ceja- Piensan en mi futuro y quieren que sea alguien respetable no podría ser lo si soy una busca problemas o rachazada por el colegio.

-Que tontería- Está vez fue una carcajada lo que salió de su boca- Yo soy una experta buscando problemas y mírame- Asintió mientras se señalaba de la cabeza a los pies- Nadie aquí lo sabe, las personas no te piden un historial para saber si respetarte o no, y las personas que me conocen me respetan por no temer a meterme en problemas.

-Tal vez a ti te funcione pero en mi familia funcionamos así.

-¿Funcionan?- Me miró fijamente unos segundos- No recuerdo cuando me faltaste al respeto si soy la culpable de que te metieras en dos- Paró un segundo y penso- Mejor dicho cinco problemas.

-¿Cinco?- Me asusté al escuchar ese número, no me había puesto a contar todos los errores que había cometido en menos de una semana.

Comenzo a enumerar con sus dedos- Que tu pantunfla estuviera en el jardín, tuviste que salir tarde a buscarla, que llegarás en brazos del profesor, el chantaje y amenaza que le hiciste, y que ahora estén en una especie de relación dónde terminaran teniendo coito en su oficina- Soltó un pequeño grito y puso su mano en su pecho de forma dramática.

-No voy a- Me detuve y miré a todos lados para ver que nadie nos estuviera escuchando- No voy a hacerlo con él.

-Sí sí ya sé que tú eres virgen hasta casarte- Rodó los ojos- Pero ese no es el punto al que quería llegar, sino que vieras que tu familia no tiene razón y no eres igual a ellos. Tú no me has juzgado incluso teniendo motivos no me acusaste con la vieja amargada el primer día- Me dió una sonrisa de lado a lado.

Aventura ProhibidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora